El avance en la construcción y rehabilitación de la red de diques del sistema lagunario Chairel, que paren la totalidad del desperdicio de agua dulce, no fue etiquetado como proyecto prioritario en el programa financiero 2022 de Conagua.
El organismo federal en el año próximo dispondrá de un presupuesto dos veces mayor, en relación con este 2020, por un monto de 19 mil millones de pesos para infraestructura hidráulica, pero es insuficiente para cubrir las necesidades del país, abatir el rezago acumulado por más de 20 años y no incluye obras urgentes para nuestra zona sur, subrayó Jesús Abud Saldívar.
URGEN 80 MILLONES PARA EL CHAIREL
El vicepresidente de la comisión de infraestructura del consejo nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) aseguró que es incierta la asignación de recursos federales para nuestra región, pero una comisión de trabajo integrada por empresarios y gobierno del estado hace gestiones para que Conagua incluya la aportación de 80 millones de pesos, necesarios para la segunda etapa de rehabilitación de 13 diques en El Camalote.
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En el presente, agregó, con aportaciones del gobierno estatal y sector privado, se avanza en la instalación de tablestacado en el campo de agua, con el cual se reducirá el 60% de desperdicio del líquido, que en algún tiempo alcanzó hasta los veinte metros cúbicos por segundo, tres veces más que el consumo en los hogares y empresas de los tres municipios.
“Hay un trabajo permanente para lograr que aporte el presupuesto para concluir la segunda fase y garantizar el abasto del recurso todo el año hacia los municipios de Tampico, Madero y Altamira, así como algunos municipios del norte de Veracruz, amenazados por escasez en el período de estiaje”.
SIN CERTEZA DE OBRAS HIDRÁULICAS PARA TAMAULIPAS
Sin embargo, todavía no hay información y no hay certeza de que lo haga, pues hay otras regiones del país que sí fueron incluidas como prioritarias en proyectos de mejora y saneamiento de agua, como sucede en la zona de la Laguna de Torreón, Coahuila, donde la población consume agua contaminada con arsénico.
Manifestó que, de acuerdo con Conagua, el país necesita inversiones anuales de 50 mil millones de pesos en los próximos 20 años para abatir el pasivo en infraestructura hidráulica y en el 2022 apenas podrá avanzar con recursos por 19 mil millones de pesos, especialmente relacionados con el equipamiento que mejoren el agua para consumo humano.
Hacia la zona el riesgo de desabasto no es considerado serio, porque la amenaza es temporal, al solucionarse con el periodo de lluvias, no obstante, las obras comenzadas este año en El Camalote son insuficientes para garantizar el suministro y es necesario avanzar hasta la terminación, por los efectos económicos y sociales que implicaría la escasez, apuntó.