Hace 11 años, con el homicidio de Rodolfo Torre Cantú, la historia de Tamaulipas cambió para siempre y aunque el tiempo ha pasado, los tamaulipecos siguen sin saber quiénes fueron los responsables.
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La mañana del 28 de junio del 2010 cuando el entonces candidato priista a la gubernatura de Tamaulipas fue asesinado en Ciudad Victoria mientras se dirigía hacia al aeropuerto.
El candidato, que se dirigía a cerrar su campaña en Matamoros, viajaba en una camioneta cuando una pipa le bloqueó el paso y unos hombres vestidos con atuendo de marinos les ordenaron descender de la unidad para ultimarlos entre la carretera y el acotamiento.
En el lugar, Torre Cantú, el diputado Enrique Blackmore y tres guardias de seguridad perdieron la vida.
La Secretaría del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Mayra Ojeda, aseguró que el partido siempre ha fijado una postura de exigencia en torno al caso.
"Cada año se hace el exhorto, cada año se pide justicia y se llama para que las investigaciones sigan su curso pero ni el estado, ni la Federación han remitido algún informe de lo que pasó", declaró a EL SOL DE TAMPICO.
"Ese tema ya es algo más familiar de ellos, de darle como seguimiento, nosotros como partido incluso cuando todavía éramos gobierno hicimos los señalamientos pertinentes, pero bueno, ahora es una cuestión de familia", agregó.
Informó que en la sede del PRI de Ciudad Victoria, se instalará una ofrenda.
"Siempre hacemos una ofrenda floral en el Comité Estatal, yo de forma personal siempre voy al lugar de los hechos a también dejar una ofrenda floral al doctor y es lo que se va a hacer como cada año", declaró.
Ojeda, quien en el 2010 fue coordinadora de jóvenes en la zona sur de la campaña de Torre Cantú, lo recordó como un hombre empático que rompía el esquema del político tradicional.
"Nos dejó mucha empatía, mucho servicio social, mucho sentido de superación. Fue un servidor público que apoyo mucho a los jóvenes, yo tenía 18 años cuando lo conocí", expresó.
Dijo no recordar a otro político que motivara tanto a las masas y que fuera incluyente con las mujeres y los jóvenes.
"Siempre nos decía que el camino largo era más difícil es más redituable porque no íbamos a tener ningún pasado, ninguna sombra que nos persiguiera", recordó.
