Con una perspectiva difícil pero esperanzadora, armadores y dos mil tripulantes que conforman la flota de Tampico están listos para iniciar el próximo domingo la salida a la mar de los 182 camaroneros, aunque la falta de lluvias y el altísimo costo del diesel adelantan que a pesar de los cinco meses de veda recomenzarán un periodo complicado.
El primer viaje de la flota local no será sencillo, pues cada barco requerirá 520 mil pesos para el abastecimiento de combustible en una industria cada vez menos rentable, por la decreciente producción, el escaso apoyo oficial y el incontrolable incremento de las gasolinas, advirtió Nicanor Fernández Cabrera, de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola de Tamaulipas.
Sin que esté programada una ceremonia especial para el “banderazo” de salida, las embarcaciones retornarán a las aguas del Golfo de México a partir de las doce del día del domingo 16 de septiembre, desde cada uno los embarcaderos del río Pánuco, con la orden de navegar solo la margen derecha del canal y a veinticinco metros de distancia cada uno.
La larga veda, que de tres meses fue extendida hasta los cinco, ha sido un martirio para la economía del gremio, sin que haya una perspectiva de buenas cosechas, por las escasas lluvias de la temporada, agregó.
“En esta semana, los dos mil trabajadores, entre tripulantes y procesadores de camarón, deberán tener lista la documentación para embarcar y salir a la mar para un viaje de tres o cuatro semanas”, indicó. Dijo que la flota camaronera ha concluido su reparación para cumplir todas las especificaciones de ecología y seguridad para reiniciar la “corrida” en el mar de Tamaulipas y Veracruz, que de acuerdo con las disposiciones de Conapesca estará vigente desde las cero horas del 18 de septiembre.
Destacó la importancia económica de la captura de camarón en la zona, de la cual comen y viven más de tres mil personas en la región metropolitana de Tampico.
Como desde hace años, la existencia de esta industria pende de un hilo, agregó, pues para ser rentable se requieren capturas entre 8 a 10 toneladas por barco, sin embargo, estas cifras solo se alcanzan en el primer viaje, para después retomar un camino descendiente.
Es cierto, dice, que recibe poco más de tres pesos de ayuda por cada litro de diesel pagado, pero el continuo incremento de ese consumible imposibilita el desarrollo de ese sector tamaulipeco.
Entre un año y otro, el precio del diesel subió 30%, lo que empeora la complejidad económica para esa actividad, de la que no solo dependen empresarios camaroneros sino también astilleros, talleres, gasolineras, plantas de procesamiento y miles de pescadores y despicadoras, añadió.
El armador, entre los más antiguos de Tampico, destacó el impacto de su gremio, pues aunque la flota pesquera acumula varias décadas de uso tiene un efecto desencadenador en la economía regional y la esperanza es que el próximo gobierno de Andrés Manuel López Obrador ofrezca un trato distinto al sector pesquero.
CIFRAS
En Tamaulipas, la producción anual de camarón de laguna y alta mar en el 2017 superó las 11 mil toneladas.
La flota camaronera tiene una antigüedad de más de 40 años y su valor supera los 600 millones de pesos. De ella dependen más de 9 mil empleos en la entidad y un centenar de plantas procesadoras, la mayoría ubicadas en este puerto.
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