Petrolero vence al cáncer, pero Pemex lo desahucia

La historia de Ignacio Villalobos Cisneros, un trabajador petrolero de confianza de la Refinería Madero, es de esfuerzo y éxito al haber vencido el cancer que padeció con un raro sarcoma en la nariz, pero después de superar esta terrible enfermedad se ha tenido que enfrentar al burocratismo y discriminación del área médica de Petróleos Mexicanos (Pemex), que lo ha desahuciado y quitado su trabajo, pese a que hoy es un hombre sano.

Esta es la historia de Nacho, que comenzó en marzo del año 2016, cuando al detectarse dificultades para respirar acudió al Hospital Regional de Pemex en Ciudad Madero, en el sur de Tamaulipas, donde le diagnosticaron sarcoma nasal maligno, con tendencia a metástasis y rebelde al tratamiento, por lo que era casi una sentencia de muerte.

“Era un cáncer muy raro en adultos y más en varones, por lo que me daban un 1% de sobrevivir”, dice el hombre tamaulipeco, que en ese entonces tenía apenas 35 años de edad y en esa misma fecha se enteró que sería padre por primera ocasión.

Una tomografía confirmó una mancha en el lado derecho de la cara, a la altura de la mejilla, comenzando los estudios para saber cómo atacar la enfermedad iniciando así la batalla entre los hospitales de la Ciudad de México y Tamaulipas con 38 radiaciones y 16 quimioterapias, del 2 de mayo de 2016 al 9 de agosto del 2017.

“La enfermedad nunca generó estragos en mí, pero sé que el tratamiento era muy fuerte por mi edad y la emoción del anuncio de ser padre lo toleraba”, dijo el hombre con afición al motociclismo y al atletismo.

Le advirtieron que perdería piezas dentales, la piel se oscurecería, las encías emblanquecerían y sangrarían e incluso se esperaba que perdiera la vista debido a que las radiaciones eran cerca de este órgano, pero no fue así, sólo perdió el cabello como efecto de los radiaciones.

PEMEX CAUSÓ MÁS ESTRAGOS QUE EL CÁNCER

Pero la parte médica no se compara con las complicaciones que ha tenido que enfrentar desde octubre de 2016, cuando el peritaje médico de personal del Hospital Regional de Pemex en Ciudad Madero toma situaciones adversas, ya que al estar por vencerse los 335 días de incapacidad con goce de sueldo determinan que no es apto para seguir trabajando, por lo que ordenan la incapacidad permanente.

De esta manera Pemex no reconocía los avances que había tenido en el tratamiento, dejando de lado los doce años de antigüedad en el área de Tratamiento de Agua en Refinería Madero, de los cuales tres años trabajó como ingeniero de operación.

“Al tener aproximadamente 220 días le mandan incapacidad permanente, donde dice que no voy a sanar, ya que aseguran que hay un tumor en el pulmón derecho, pero un oncólogo privado lo descartó y menciona que fue fibrosis producto del mismo tratamiento, me estaban desahuciando cuando aún no terminaban las quimioterapias”, estableció el trabajador.

Nacho, quien por 15 años fue voluntario de la Cruz Roja, se puso a prueba y participó en la carrera contra el cáncer logrando correr 5 kilómetros, lo que echa abajo el peritaje que sostiene que incluso no podría caminar en terreno llano.

“Sin terminar el tratamiento dijeron que yo no iba a poder sobrevivir, pero el 23 de noviembre el doctor José Santiago Vargas Rizo me determinó asintomático y apto para actividades ordinarias con Ecog 0, y sin metástasis, con aeración normal en pulmón”, explicó el petrolero, trabajador de confianza e ingeniero en operaciones, que ahora busca ser reinstalado.

Amplió que “quizás hubo un tumor en el pulmón pero remitió, o nunca lo hubo”.

El 13 de febrero de 2017 terminaron los 335 días consecutivos que establece el Reglamento de Personal de Confianza de Pemex para poder estar incapacitado con salario, por lo que ante la determinación de incapacidad permanente dejó de cobrar desde el 14 de febrero de ese año.

Especialistas oncólogos y otorrinolaringólogos como José Juan Rade Peña y Luis Velázquez Villaseñor determinaron mediante estudios que Nacho es apto para trabajar, pero pese a ello el peritaje de Pemex sigue sosteniendo lo contrario.

“El 4 de abril de 2018 el peritaje realizado por David Roberto Cisneros Alemán considera que el padecimiento es permanente e incurable más resultados adversos y actividad tumoral”, expuso Ignacio.

INTERPONE PROCESO LEGAL Y ANTE DERECHOS HUMANOS

Esta situación ha generado una demanda iniciada en noviembre de 2016 ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje No. 39, expediente 1063/2016, por discriminación y probable despido injustificado ante una incapacidad permanente. “Yo lo único que busco es regresar a mi trabajo, que reconozcan mis mejoras sustentadas y cotejadas”.

En noviembre de 2016 el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminacion (Conapred) dicta a Pemex medidas cautelares y garantizar el empleo y evitar represalias; estableciéndose además un proceso en la Comisión de Derechos Humanos.

“El perito no reconoce mis mejoras y eso ha hecho que me consideren como incapacitado permanente y no haya podido regresar a trabajar, aun cuando estoy en condiciones de hacerlo”, dijo Nacho, quien muestra las medallas de las carreras ganadas a pesar de que los peritos dicen que no puede ni caminar.

Hoy es considerado totalmente asintomático y con un 100% en la escala de Karnofsky descartando actividad tumoral y sin restricciones para laborar.

El 17 de mayo tiene la próxima reunión en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje en la CDMX para que un tercer peritaje médico determine su evolución, que ha sido negada en el Hospital Regional de Pemex en Ciudad Madero.

Nacho tiene hoy su mayor fuerza en su esposa Ara Karen Alonso Márquez, su familia y la pequeña Ara Giselle, con quien pese al diagnóstico fatalista y erróneo puede correr y disfrutar.

Como aquel marzo de 2016 que fue diagnosticado con un cancer raro y agresivo, Nacho tiene hoy como su mayor fuerza a su esposa Ara Karen Alonso Márquez, su familia y la pequeña Ara Giselle con quien pese al diagnóstico fatalista y erróneo de enfermo terminal puede correr, cargar y disfrutar.