A dos meses de vencer el plazo para los procesos de licitación y compra consolidada de medicamentos antirretrovirales para lo que resta de este año y el arranque del proceso 2022, asociaciones civiles defensoras de los derechos de pacientes con VIH y sida piden a las autoridades de la Secretaría de Salud (Ssa) y del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), garantizar el abasto en todo el sector salud tanto de Tamaulipas como del ancho del país.
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Ana Karen López Quintana, dirigente de Tamaulipas Diversidad Vihda Trans A.C. y Celso Peña Ruíz de Tendremos Alas A.C, indicaron en entrevista que instituciones federales como IMSS, ISSSTE y Pemex tienen garantizado el abasto de medicamentos hasta el mes de junio por lo que, ante un posible desabasto, al no haber concretado la compra anticipada solicitan la transparencia en el proceso.
“Pedimos principalmente tres cosas, que se transparente la compra, que se distribuya a todo el sector salud y que se transparente el protocolo de distribución, que por medio de una plataforma podamos constatar que llegó el medicamento a las entidades. Aunado a esto que se brinde seguridad en la transportación, porque tenemos un problema técnico y burocrático (…) centralizan la compra”.
De tal manera, señalaron, se suman a las demandas que a nivel nacional hacen las vocalías de la sociedad civil en el Conasida, pidiendo una sesión extraordinaria para atender los problemas en la adquisición y distribución de antirretrovirales y una reunión urgente con Juan Antonio Ferrer, director del Insabi, para atender la licitación, garantizar la trazabilidad en la distribución, generar un diagnostico situacional y un sistema electrónico en donde se patente lo niveles de inventario y disponibilidad.
En un comunicado enviado por los vocales en donde se engloban las peticiones señaladas, se indicó también que medicamentos (claves) que serían comprados por Unops no han sido adquiridos por el Insabi.
López y Peña finalmente indicaron que al no garantizarse los medicamentos se está dejando de lado la salud como derecho humano de los tamaulipecos, al verse afectados miles de pacientes que se atienden tanto en hospitales federales como en el Capasits, en donde se tiene registro de niños hasta adultos en tratamiento.