Para reducir la degradación de los ríos Pánuco y Tamesí, así como el sistema lagunario Chairel, que en su conjunto reciben poco más de 200 mil metros cúbicos por segundo de residuos urbanos, es prioritario el aprovechamiento total de las dos plantas de tratamiento de aguas negras y la construcción de otras más en los municipios de Tampico y Madero.
De acuerdo con Ángel Roque Montiel, de la Asociación Ciudadanos en Acción por México, actualmente son saneadas mil 350 metros cúbicos por segundo de agua en las plantas Tierra Negra y Morelos, lo que significa solo la mitad de su capacidad real.
POCOS AVANCES PARA FRENAR LA CONTAMINACIÓN DEL AGUA
A través de las potabilizadoras Altavista, Laguna de la Puerta, Duport, las Comapas y la industria de Altamira se extraen alrededor tres mil 750 litros por segundo, pero de ese total dos mil 400 regresan contaminados y sin proceso alguno al medio ambiente por deficiencias en la estrategia de saneamiento ambiental y que tuvo pocos avances con el actual gobierno estatal.
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Hay una amenaza perpetua a la salud humana y pone en riesgo la existencia de flora y fauna de la región, lo que obliga a corregir e incrementar la inversión para que las plantas Tierra Negra y Morelos funcionen al 100% de su capacidad y se construyan otras consideradas en un proyecto público, apuntó.
La deficiente operatividad de las tratadoras origina que el mar, los ríos Pánuco y Tamesí y lagunas de la región reciban alrededor de 207 mil 360 metros cúbicos por segundo de residuos, empeorando así los pasivos ambientales del sur de Tamaulipas.
