El estado de Tamaulipas ha destacado en la historia de México por ser el escenario de numerosos hechos que cambiaron el rumbo político del país, como el ocurrido en el año 1876 en el municipio de Matamoros, cuando Porfirio Díaz modificó el “Plan de Tuxtepec”, con el que derrocó al entonces presidente de la República Sebastián Lerdo de Tejada.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
Según la historia dice el profesor y cronista de la ciudad de Matamoros, Andrés Florentino Cuéllar, la Revolución de Tuxtepec inició el 2 de marzo de 1876, en su fase texana, cuando Porfirio Díaz Ordenó a la vanguardia de sus fuerzas que cruzaran el Río Bravo, con el intento de flanquear Matamoros, lanzando el primer ataque contra Reynosa, que fue tomada fácilmente.
Al día siguiente se informó que los insurgentes habían salido de Reynosa hacia Camargo, llevando consigo a 16 de los 20 hombres que formaban la guarnición, y que el comandante se había refugiado en Edinburgh, en los Estados Unidos.
El 13 de marzo de ese mismo año se supo que a las 3 de la tarde había caído Nuevo Laredo en manos de los porfiristas y estos estaban haciendo proclamas en favor de Porfirio Díaz.
Los movimientos porfiristas a lo largo de la línea Reynosa a Camargo nuevo Laredo apenas era en el principio de la gran campaña que Díaz iba a lanzar en la frontera norte, donde Matamoros, clave de la frontera, era la presa que buscaba.
Porfirio Díaz terminó por quitarse la máscara el día 20 de marzo; cruzó el río y se proclamó “comandante en jefe del Ejército Constitucional para la defensa de las libertades de México”; al día siguiente, en Palo Blanco, al sur de Matamoros, hizo público el Plan de Palo Blanco, que en cierta forma modificaba el plan de Tuxtepec.
Por su parte Martín Rodríguez Arellano, estudioso de la historia en la frontera norte tamaulipeca, revela en un estudio que realizó que ya desde la restauración de la República, el General Díaz se había postulado para la primera magistratura de la nación, no obstante se vio derrotado y mediante el Plan de la Noria intentó derrocar al gobierno de Juárez, pero el apoyo popular, del ejército, además del respaldo de Estados Unidos hicieron de este primer intento revolucionario un fracaso, por lo cual tuvo que soportar todo el período de Sebastián Lerdo de Tejada como Presidente de México.
Al concluir este, se suscitan nuevas elecciones, en donde Díaz contiende, no obstante vuelve a salir derrotado y Lerdo de Tejada es reelecto, situación que Díaz ve como una prostitución de los Supremos Poderes y una corrupción elevada en todos los aspectos de gobierno. Es por ello que en Tuxtepec decide firmar un plan en donde desconoce el gobierno reelecto de Lerdo, sale del puerto de Veracruz y en Texas comienza a reclutar hombres y hacer acopio de armas y dinero, su mira está en la ciudad de Matamoros.
DESDE BROWNSVILLE
Para ello se instala en la Casa Stillman en Brownsville, Texas, que hace de su centro de operaciones, situación que rápidamente llega a oídos de las autoridades militares acantonadas en Matamoros por la cual envían enérgicas protestas al Gobernador de Texas y sus homónimos del Ejército de Estados Unidos.
No obstante las autoridades del vecino país no tienen interés alguno en interferir en los asuntos de México y menos detener a Díaz, no es que lo apoyen sino que su respuesta a los exhortos de aprender a Díaz fueron: “Cualquier ciudadano en tiempos de paz puede hacer acopio de armas dentro del territorio estadounidense y al no infringir ninguna ley no podemos detener al General Díaz”.
Ante la indiferencia estadounidense, el Coronel José Leóbides Cristo sabe que debe preparar la defensa de la plaza; convoca a los inscritos en la Guardia Nacional y todos los hombres de la guarnición, pero tiene un obstinado problema y es la falta imperiosa de efectivo para hacer frente a los gastos de guerra y es por ello que decide hacer un préstamo forzoso a los comerciantes mexicanos y extranjeros
residentes de la ciudad por la fabulosa cantidad de 5 mil pesos; cantidad que le fue negada y por ello decidió retener a un comerciante estadounidense para hacerse del dinero que desesperadamente necesitaba.
Situación que escaló en un incidente internacional, ya que rápidamente el Cónsul de los Estados Unidos se presentó ante Cristo y le exigió que dejara en libertad a su conciudadano o habría represalias, sin ninguna alternativa Leónides Cristo tuvo que abandonar la idea y dejó ir al comerciante.
LISTAS PARA ATACAR
Ya las tropas de Díaz se encontraban prestas para el combate y equipadas, pero no decidieron cruzar por la Garita de Santa Cruz u otro punto directo a Matamoros pues ya sabían que las tropas de Cristo los esperaban, así que decidieron tomar primero la Villa de Camargo que fue rápidamente ocupada, después se dirigieron a la Villa de Reynosa con el mismo resultado llegando a la ciudad por el viejo camino a Monterrey por la Calle Matamoros y tomando el fortín Monterrey así como las trincheras. Inmediatamente Cristo abandona el cuartel infantería ubicado en la esquina de las Calles 5ª y Morelos y el cuartel de Caballería en la parte norte de la calle Morelos entre 2ª y 3ª para hacerse fuerte en la Casa Mata que está entre las calles de México y Cortés junto a la Plaza de la Independencia.
No obstante a los primeros intercambios de disparos la Guardia Nacional convocada por Cristo se pasa al bando sublevado y este resiste estoicamente en la Casa Mata hasta que superado en número, con escasos hombres y ya casi sin parque se rinde con garantías ante Díaz y junto con sus oficiales huye a la ciudad de Brownsville.
Porfirio Díaz continúa con su lucha y luego del triunfo del Plan de Tuxtepec, asumió la presidencia del país en forma interina entre el 28 de noviembre de 1876 y el 6 de diciembre de 1876; y posteriormente ejerció la presidencia del país de manera ininterrumpida entre el 1 de diciembre de 1884 y el 25 de mayo de 1911.
Tamaulipas es y será tierra de hombres ilustres y valientes que no se amedrentan ante cualquier adversidad, donde también siguen saliendo grandes personajes de gran importancia para la vida política del país.