Desde que empezó la contingencia sanitaria, el uso del plástico incrementó 7%, de acuerdo con datos de los fabricantes de bolsas y plásticos, informó Alejandra Ramos, fundadora del movimiento La solución soy yo. En total se estima un incremento de 16.5% en la generación de residuos adicional a lo generado en condiciones normales antes de la pandemia.
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Y es que la emergencia sanitaria y el miedo a contagiarnos con productos que fueron manipulados por personas que pudieran tener el virus ha generado que se demande más la utilización de plásticos de un solo uso, desde bolsas de plástico para el mandado, vasos, platos y cubiertos desechables, hasta los platillos con plástico adherente que se utiliza mucho en restaurantes, como medida de higiene y prevención.
“Los residuos de plástico representan el 11% del total en todo el país, de todo tipo, mucha variedad hay, se ha culpabilizado mucho a las bolsas de plástico que representa menos del 1% de los residuos del país”, afirmó la especialista. Mencionó que las políticas de prohibición no traen ningún beneficio porque son productos útiles en esta contingencia sanitaria.
“Son la alternativa más ecológica porque las bolsas de papel y de tela generan gran contaminación de agua en su producción, así como el uso intensivo de energía eléctrica y tala de árboles y emisión de gases de efecto invernadero”, lo que hace que deba ser usada más de 325 veces y una bolsa de papel más de 7 veces para justificar su uso, aseguró Ramos.
La especialista destacó que el prohibir ciertos productos plásticos tiene costos ambientales y económicos porque elimina fuentes de empleo; podría incentivarse un mercado en el reciclaje de plásticos.
“Es útil para protegernos del virus, es un problema de sanidad pública desde siempre, hay posibilidades de inversión en empresas de composta, y de generación de energías a través de la basura”, puntualizó.
