La salida de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de Javier Jiménez Espriú es preocupante porque da un mensaje de que vienen más cambios en la estructura de los puertos, advirtió Hugo Sergio Smith, especialista en temas portuarios.
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“El hecho de que el presidente Andrés Manuel López Obrador contradijo al extitular de la SCT en que el manejo de los puertos debería estar en manos de la Marina, es algo que le preocupa a la comunidad portuaria”.
Sobre la militarización de los puertos, advirtió que se toma a la ligera.
"No sé para qué la Marina quiere tener control de las concesiones y de los prestadores de servicio, lo que van a causar son problemas”.
Agregó que, en la dinámica de los puertos, hay una impresión de que están congestionados, pero "en realidad solo están mal operados".
Explicó: “Para rotar la mercancía en el puerto se llevan de 6 a 7 días, cuando hay países que con 3 días que estén adentro del recinto salen las mercancías, y no se llevan a cabo más trámites, si se incrementa el tiempo de las mercancías en los puertos por los trámites y revisiones excesivas, lo que se va a generar es un congestionamiento portuario, si se altera ese ritmo y se incrementan las revisiones habrá un caos”.
El tiempo de revisión es de minuto y medio o dos minutos, pero si se eleva de 3 a 4 minutos la estancia de un camión en la entrada se forma una fila de kilómetros, porque el ritmo ya está estudiado igual que de los buques, anotó.
Con ello vendrá un retraso de las mercancías y es a lo que le tienen miedo los operadores portuarios.
“Había un respaldo a Héctor López, coordinador de puertos, de parte de Jiménez Espriú de que el control de la administración de puertos se quedaría en manos de la SCT, lo que podría generar cambios en los altos mandos de los puertos, está también en riego el proyecto de los SIPCOS, porque dependen de que haya un acuerdo portuario y si entra la Marina con otra perspectiva hay incertidumbre en esos proyectos de logística”.