En estos días comenzará la discusión del paquete económico para el próximo año. Esta discusión es una de las más importantes en la vida pública del país. Cada año se discute la expectativa de ingresos del gobierno y el plan de gasto. En el proyecto de presupuesto, el gobierno en turno asigna recursos a las distintas actividades y programas de gobierno, y con ello da evidencia sobre sus prioridades de gasto.
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En el contexto que vive el país, es fundamental que el paquete económico impulse de manera efectiva la reactivación económica de México y atienda las necesidades más importantes de las y los mexicanos.
En materia de ingresos el Gobierno Federal estima un monto de 5,538 miles de millones de pesos. Cabe destacar que cada vez dependemos menos de los ingresos petroleros y actualmente solo uno de cada seis pesos proviene de esta fuente. El grueso de los ingresos proviene del pago de impuestos que realizamos los ciudadanos y empresas de todas las entidades federativas del país, nuestras contribuciones representan dos de cada tres pesos de los ingresos: la recaudación de ISR en nuestro país significa el 34% del total y el IVA corresponde al 18%. Como contribuyentes, tenemos derecho a exigir que esos impuestos se gasten en actividades que nos permitan mantener fuentes de empleo y actividades de consumo.
Por el lado de los gastos, el gobierno contempla un gasto total de 6,257 miles de millones de pesos. Es decir, reconoce que habrá un déficit. El reto es que sirva para generar los recursos que permitan pagarlo. Si analizamos los sectores más beneficiados, encontramos que el presupuesto de turismo aumentó casi siete veces respecto a lo planteado en años anteriores.
El gran ganador es el Tren Maya y los cinco estados por los que se desarrollará la obra. Será muy importante que el Congreso federal haga una evaluación seria de sí esos programas son los más importantes para el país o solo son prioritarios por la voluntad del presidente.
En estos momentos de crisis, el presupuesto debe estar orientado a las actividades más rentables y más necesarias para evitar que más personas caigan en pobreza.
Es preocupante que el dinero destinado para estados y municipios, mejor conocido como gasto federalizado tendrá una importante disminución en el siguiente año. Esto nos afecta principalmente a los estados en donde no están planeadas las grandes inversiones. El gobierno federal está reasignando recursos entre las entidades, beneficiando a su estado natal y a Yucatán, por ejemplo.
Se eliminaron recursos que fortalecen al federalismo mexicano. El siguiente año no contaremos con presupuesto para fondos como el Metropolitano, el Regional o el Fondo para entidades federativas y municipios productores de hidrocarburos. Sin duda, como lo ha planteado nuestro gobernador, Francisco Javier Cabeza de Vaca, la discusión sobre la recomposición del federalismo fiscal será prioritaria este año.
Además, en la propuesta de presupuesto no se aprecia una especial atención al sector empresarial, que genera dos de cada tres empleos en el país. En resumen, dado el contexto de crisis sanitaria y económica que prevalece en el país se requiere contar con un paquete económico integral que estimule de manera efectiva la reactivación económica de todo el país.
La propuesta planteada por el Ejecutivo federal no parece reconocerlo y será tarea de la Cámara de Diputados llevar las exigencias de sus representados al presupuesto final.
Otorgar menos recursos a los estados mermará la capacidad de los ejecutivos locales para poner en marcha un efectivo programa de reactivación económica. Asimismo, sin estímulos o apoyos a las empresas será muy complicado reactivar y reconstruir la economía del país y alcanzar los niveles de crecimiento que tanto necesitamos.
La velocidad de recuperación de nuestro país y la de Tamaulipas está en las manos de los diputados federales, es momento de dejar de pensar en colores partidistas y reconocer que nuestro estado es la segunda entidad que más aporta a la federación, por ende, se requiere de una reciprocidad presupuestal. Por el bien de Tamaulipas, ojalá así lo hagan.
