La alta posibilidad que el gobierno de Estados Unidos determine un embargo al camarón mexicano y prohíba su venta en ese país por el supuesto uso inadecuado de excluidores de tortugas marina, preocupa a la industria pesquera.
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Por lo que, en conjunto con las autoridades, comenzarán negociaciones para impedir que ocurra ese resolutivo, por el grave impacto económico hacia el gremio
La flota pesquera del golfo de México, incluyendo la de Tampico, inspeccionada en el inicio de este año obtuvo la certificación y al parecer fue en la zona del Pacifico donde hubo algunos casos de mal uso de los dispositivos, pero no existe todavía una notificación oficial al respecto de la administración federal de la Unión Americana, subrayó Gilberto Di Constanzo Salazar, director de Canaipesca Tamaulipas.
Anualmente el gobierno de Estados Unidos publica en su registro federal la certificación anual a aquellos países que han adoptado programas para reducir la captura incidental de tortugas marinas con el uso de dispositivos excluidores de tortugas marinas (DETS) en sus pesquerías de camarón, que son comparables en efectividad y de conformidad con la legislación americana.
Pero, a unas semanas que se actualice la certificación, hay información preliminar de que esto no sucederá. De rectificarse tendrá un efecto muy nocivo para la economía industria camaronera nacional al suspenderse las compras del crustáceo en ese país.
Ya que significará saturar el mercado nacional y reducir el costo de la especie, resaltó el director de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola en este puerto.
En ese sentido, aseguró: “estamos trabajando con autoridades de Canaipesca, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y dejar claro que los armadores mexicanos están comprometidos con la sustentabilidad de las pesquerías, pues así lo han demostrado por casi 20 años cuando se obligó al uso de los excluidores para evitar la mortandad en las tareas de pesca”.
A su vez la Sader informó que las exportaciones de camarón al mercado de Estados Unidos se encuentran sujetas a condicionamientos en la legislación de ese país. Por eso se verifica anualmente la comparabilidad de los programas de protección a las tortugas marinas basado en tres criterios, la regulación o legislación; la aplicación de la ley, reflejada en el uso adecuado de los det; y la capacitación.
NEGOCIACIONES PARA QUE CASTIGO SEA CORTO
Actualmente, el Departamento de Estado y la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) están revisando los resultados de las cuatro visitas bienales de verificación a México sobre los dets realizadas en Campeche, Mazatlán, Puerto Chiapas, Puerto Juárez, Puerto Peñasco, Salina Cruz, San Blas y Tampico.
Se ha indicado preliminarmente que cuentan con evidencia de un uso no adecuado de los dets y esto fue informado en una reunión con la industria y dependencias involucradas, al finalizar la última visita.
En ese sentido se consolida un plan de acción entre todas las dependencias competentes y realizan todos los esfuerzos necesarios para evitar una suspensión en la certificación anual a México, aunque las probabilidades son altas.
La probable suspensión, explicó, “sería solamente aplicable a camarón de captura con red de arrastre de ambos litorales, quedando excluido el camarón de acuacultura y pesca ribereña que no sea red de arrastre”. Además, dijo que se buscaría inmediatamente que se pueda recertificar la pesquería en el mes de septiembre con el inicio de la temporada.