Para mejorar su competitividad en el contexto nacional y mundial, los puertos de Tampico y Altamira requieren de inversión privada para optimizar infraestructura y equipamiento, pero hace falta que el gobierno genere confianza.
Guillermo Parra Avello, representante del Frente Unido de Marinos de México, dijo que el capital de particulares no fluye con la velocidad necesaria hacia el sistema nacional portuario, lo que reclama cambios en las estrategias federales para impulsar la modernidad y competencia de los puertos mexicanos.
Las políticas que cambian cada sexenio en las administraciones portuarias han llevado al fracaso a la Ley de Puertos que data de hace 28 años, la cual ordena la autonomía de esas instituciones y el predominio de la inversión privada, manifestó.
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BUROCRACIA MULTIPLICADA
Incluso, agregó que la transferencia de los puertos a la Secretaría de Marina solo ha multiplicado la burocracia en las “Apis”, sin avanzar en infraestructura o equipamiento para su modernización, como sucede con otros puertos del mundo.