Don Rosalío, el adulto mayor que vivía dentro de una camioneta, se encontraba en un estado de vulnerabilidad crítico, sin embargo su vida ha cambiado. “Se encuentra muy fuerte y recuperado”, dio a conocer Luis Llorente Herrera, procurador de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia del Sistema DIF Tampico.
ONCE MESES VIVIENDO EN LA CAMIONETA
Como informó EL SOL DE TAMPICO, don Rosalío, de 80 años de edad, llevaba once meses ocupando una unidad abandonada como domicilio en la colonia Cascajal. El hombre se encontraba en condiciones insalubres, su movilidad era mínima y solo se alimentaba de lo que los vecinos le obsequiaban.
El pasado 4 de marzo, personal del DIF Tampico y de la Cruz Roja acudieron al sitio para trasladarlo en ambulancia a un hospital de la zona para valorar su estado de salud.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
El hombre trabajaba en los mercados como cargador de mercancía. No obstante, con el paso del tiempo le fue más difícil realizar su labor, por lo que se fue quedando sin ingresos y sin medios para pagar una renta. De ahí que decidiera habitar una camioneta.
RECIBE ALOJO Y ALIMENTACIÓN
“El caso de Rosalío es uno de muchos que hemos ido a ver y que afortunadamente hemos ido adelante con él”, afirmó Llorente Herrera, en entrevista vía telefónica para este medio informativo. Señala que se le ha ido dando seguimiento al caso.
Actualmente, el adulto mayor se encuentra residiendo en el asilo "Paz y Alegría", donde se le brinda alojamiento y alimentación, al igual que supervisión médica. “Él se encuentra en perfecto estado de salud, hemos notado un cambio muy radical y positivo”, expresó el funcionario.
➡️ También te puede interesar: Tierno abuelito lleva comida a su nieta al trabajo en su bicicleta: se hace viral en TikTok
SE LE DARÁ SEGUIMIENTO A SU CASO
Afirma que a su llegada, a don Rosalío le costó acostumbrarse a vivir en el asilo, pero ha logrado adaptarse. Ahora se encuentra muy contento y hay un gran cambio en su calidad de vida. “Rosalío está excelentemente bien, bien cuidado, aseado y alimentado constantemente”.
“El permanecerá ahí y nosotros estaremos al pendiente de su estado, así como de otros casos de abandono y que se encuentren en una situación vulnerable”, puntualizó Llorente Herrera. Así que para don Rosalío quedaron atrás los días viviendo dentro de una camioneta, ahora se encuentra con salud y con mucho bienestar.