La tarde de este martes, Randy abandonó la clínica veterinaria después de estar 5 días en observación al ser arrollado por un microbús, no sufrió lesión grave en el codo derecho, sin embargo le fue detectado larvas en el corazón que de no ser tratado podría morir en menos de un año.
René García Cruz, médico veterinario detalló que el can tuvo una mejoría en el desarrollo de la lesión traumática que sufrió después del accidente, sin embargo le fue detectado larvas en el corazón.
“En los estudios que se hacen como parte del protocolo al ingreso de la clínica, se encontró que él presenta abundantes larvas en el corazón, abundantes microfilarias las cuales se encuentran en su torrente sanguíneo, es un parásito muy común en la región, de hecho Randy tenía en su historial haberse encontrado este parasito hace tiempo”.
García Cruz detalló que pedirá a los trabajadores de la gasolinería que den seguimiento a un tratamiento “el presenta la fase adulta de este parásito, lo que hace que dé un giro tremendo, porque el ingreso a la clínica fue por el trauma por atropello, pero lo que sigue aquí es empezar a tratar ese parásito, él tiene la fase larvaria y la fase adulta del gusano en el corazón, entonces vamos a esperar a su evolución mientras tanto se va a empezar a tratar ambos parásitos”.
El médico veterinario mencionó que por experiencia, si no se sigue un tratamiento para estos padecimientos, Randy podría deteriorar su salud en muy corto tiempo, hasta morir.“Realmente por la experiencia que hemos tenido, les va mal es un pronóstico reservado a malo, porque genera lesiones a nivel renal, nivel hepático y termina deteriorando el músculo cardíaco, desarrollando insuficiencia cardíaca y dependiendo del organismo se va deteriora en meses, no pasa del año”