La lenta recuperación del empleo formal reclama acciones fiscales conjuntas del gobierno federal y estatal para acelerar la recontratación de trabajadores en todos los sectores del esquema productivo y estimular la reapertura de las cuatro mil micro y pequeñas empresas que fueron cerradas por la crisis de salud en esta entidad.
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En el primer bimestre del año apenas se lograron 9,928 empleos, la peor cifra de los últimos diez años, lo que hace ver la debilidad de la economía por la desconfianza de los inversionistas, así como el escaso gasto público, manifestó María Dolores Martínez Cañez, presidenta de la Asociación Regional de Comerciantes e Industriales Mexicanos.
Dijo que las empresas micro y pequeñas no tienen capacidad para recuperar por sí solas las 23 mil fuentes laborales que se perdieron por el Covid-19, lo que reclama un pacto fiscal amplio que permita respaldar a las empresas y facilitar el regreso de los trabajadores con mejores salarios.
“Urge acelerar la recuperación con estrategias más efectivas, ya que el país podría regresar a la normalidad laboral hasta dentro de tres años, pero toca al Gobierno establecer esquemas que hagan pronto el regreso a la productividad”.
La empresaria señaló que las acciones deben ser regionalizadas, pues en el caso de Tamaulipas, fue la zona sur la más golpeada por la crisis sanitaria, al concentrar el 50% de los empleos perdidos y más de las dos terceras partes de las empresas cerradas.
Consideró que otro reto para los sectores público y privado, es mejorar las condiciones de los trabajadores y lograr que empresas alcancen equilibrio económico, para que recuperen liquidez y emprendan el crecimiento.
El panorama para las empresas de comercio, restaurantería y manufactura es poco alentador porque no hay créditos bancarios de bajo costo disponibles y el crecimiento de la cartera vencida ha endurecido los requisitos para que los negocios se recapitalicen con financiamiento, porque además el Gobierno dispone de una bolsa muy reducida de recursos, manifestó.
En el pasado, subrayó, el Gobierno del estado apenas dispuso de una bolsa de 600 millones de pesos en financiamiento, mientras que la Secretaría de Economía anunció el desembolso de mil 600 millones de pesos para el programa de Crédito a la Palabra para otorgar financiamiento por 25 mil pesos, totalmente insuficientes para una cadena productiva muy golpeada por la pandemia.
