Hay inventos que cuando comienzan a crearse en la web y por consecuencia a comercializarse, se les cataloga como una especie de lujo al que pocos pueden acceder. Tal es el caso de los automóviles, el aire acondicionado, los celulares, las computadoras o el mismo internet. Sin embargo, con el tiempo, se vuelven tan elementales para la vida cotidiana de las sociedades que se convierten en una necesidad.
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Y es justo así como comenzaron las redes sociales, que tienen su día cada 30 de junio, conocido también como Social Media Day. Y para conocer un poco más conversamos al respecto con el catedrático e investigador de la UAT, así como columnista de EL SOL DE TAMPICO, Eduardo de la Torre.
EL INICIO
En sus inicios las redes sociales eran eso, medios para socializar, pero con el paso del tiempo se han convertido no solo en eso, sino en un medio para difundir información (no siempre la mejor), realizar compras. Vamos, que se convirtió en una real herramienta de trabajo.
De la Torre explica que uno de los “primeros formatos para chatear”, fue Live chat (convertida hoy en -Google- Meet), “podíamos intercambiar comunicación en modo texto, era algo así como tener un chat público, únicamente ligado a una computadora”.
Metroflog, My Space, Orkut, entre otras, son “redes sociales que tuvieron un tiempo de vida, ya desapareció la mayoría de ellas y dieron a la postre los primeros formatos de lo que conocemos ahora”. Aquí “vimos el surgimiento de dos plataformas preponderantes que siguen hasta ahora, que son Facebook y Twitter”. Sucesoras de las ya mencionadas.
REDES SOCIALES 3.0
“Hoy estamos viviendo una revolución con las redes sociales 3.0 porque ha habido una mimetización entre las redes sociales de convivencia de socialización y las redes sociales que ya son implementadas para comercio, para trabajo y para una serie de actividades muy importantes en nuestra sociedad”, citó.
En estas se incluyen por ejemplo WhatsApp, Google Meet, Zoom, Telegram, Google Classroom y muchas más. Las cuales se han vuelto tan importantes durante la actual pandemia debido a que se realizan teletrabajo o clases línea. Cabe destacar que WhatsApp, Line, Telegram, “fueron pensados como software de comunicación, software para mandar mensajes originalmente”, agrega De La Torre, pues evolucionaron para que se pudiesen enviar fotos, videos y demás archivos multimedia.
"REDES PANDEMIA" O 4.0
“Este tipo de redes sociales nos habla mucho de redes que de nueva cuenta están poniendo en el primer plano la socialización, pero también procesos de comunicación donde las generaciones de los más pequeños son los que las están disfrutando y aprovechando más”. YouTube, Instagram y por supuesto TikTok entran en esta categoría.
COMUNICACIÓN Y DISTANCIA
El objetivo base de estas redes es la comunicación, el poder conectarse con cualquier persona del mundo sin importar las barreras físicas.
Algo que ha quedado más que claro desde que iniciara la pandemia que nos obligó por seguridad a quedarnos en casa, sin más comunicación con el mundo exterior que el hacer uso de la tecnología para poder estar cerca de nuestros seres queridos.
“Las redes sociales fueron pensadas para acercarnos, las redes sociales fueron pensadas para que aquellas personas que estuviéramos en condición de enfermedad, aislados social, física o emocionalmente, pudiéramos compartir…” dijo el entrevistado, quien añadió que “para acercar también a los pueblos, a las sociedades y a las culturas, para volver a ese concepto que se manejó tanto en los noventa de la famosa Aldea global…”
¿SON BUENAS O MALAS?
Sobre si las redes sociales son “buenas o malas” o si “acercan o alejan a las personas”, el experto nos comparte un ejemplo que considera “bobo, pero ilustrativo”:
“Imaginemos que las redes sociales son un cuchillo de cocina, un cuchillo de cocina pues es un instrumento que compras donde compras una cucharita, donde compras un tenedor, está pensado para partir una fruta, al final de cuentas pues te sirve para partir un panecito, para partir un pedazo de carne, para partir una fruta, para comer.
Pero ojo, una persona mal intencionada puede utilizar un cuchillo de cocina para lastimar a alguien, aunque no fue su propósito, esta herramienta recae en ese monótono constructo de que los seres humanos construimos y destruimos después con aquello que hemos construido”.
Así son las redes sociales, una herramienta utilizada para la socialización, comercio, trabajo. Pero que en manos o poder de personas equivocadas se pueden usar de forma negativa, aunque ese no haya sido el objetivo de su creación.
Comenta al respecto De la Torre que “los seres humanos principales y definitivos usuarios de las redes sociales nos hemos convertido también en los promotores de su destrucción. Hoy las redes sociales son utilizadas para mercado negro, para venta de productos ilegales, para distribución de la piratería de películas o de software, para venta de sustancias psicotrópicas, drogas, alcohol (que es ilegal en algunas regiones del mundo), son utilizadas para la corrupción de menores, para la distribución de material pornográfico, ilegal, infantil, para la trata de personas, para la estafa, para el fraude, para el robo de cuentas bancarias…” y la lista es larga.
Agrega acerca de esto que "en nuestro país no tenemos realmente una profesionalización tecnológica en las policías, tenemos una ciberpolicía, tenemos una policía que había surgido con la Policía Federal para atender la ciberdelincuencia, un grupo policíaco que ahora sigue con la Guardia Nacional, pero la realidad es que están muy muy alejados de los delincuentes".
Los jóvenes y las personas de la tercera edad son los más vulnerables sobre el tema de la seguridad, en los primeros debido a la pornografía y explotación infantil, los segundos por ser objeto de estafas en sus cuentas bancarias pues carecen de información.
Puntualiza que hay que educar a los más jóvenes en cuanto al uso de estas redes y alertarlos de los posibles peligros a los que se puedan enfrentar. Es importante que los padres se mantengan al pendiente de lo que sus hijos ven y leen en internet, con quienes interactúan en dichas redes sociales.
Por otro lado hay que poner límites en cuanto al ocio. Establecer horarios en cuanto al consumo de videojuegos puede ser un buen comienzo para que no permanezcan todo el día en la web.
El internet y las redes sociales son una buena herramienta de trabajo, cultura, entretenimiento, comercio establecido, etcétera. Debemos ser responsables y cuidadosos con el uso que les damos.
