Con una producción por debajo del 50% de su capacidad instalada, problemas de mantenimiento, retraso en inversiones de actualización de procesos y deudas millonarias con proveedores es como se encuentra la refinería Francisco I. Madero, sitio que hoy visitará el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Este centro petrolero del sur de Tamaulipas es el de menor producción del Sistema Nacional de Refinación, alcanzando hasta septiembre de este año solo 88 mil barriles diarios, cuando su capacidad instalada es de 190 mil barriles al día.
En este tenor, el Clúster de Energía (Cegistam) advierte que el centro procesador tiene años en el abandono por lo que se ha convertido en una bomba de tiempo en materia de riesgos para los trabajadores al presentar fallas en sus instalaciones y con deficiencias operativas que la han llevado a paros técnicos y a reparaciones mayores.
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En la visita que hará hoy López Obrador, el Clúster de Energía considera urgente que al primer mandatario recibiera una radiografía exacta de la refinería, con cifras reales y no maquilladas como ha ocurrido en sus dos visitas anteriores en marzo de 2019 y abril de 2021.
“Ojalá y no se le maquille nada para que pueda darse cuenta de la realidad, de la baja producción, que se debe -a los proveedores-, que no alcanza el recurso, esperamos que con esta visita del presidente, que realmente le den un panorama real y gire instrucciones para que se atiendan las necesidades de la refinería y de la Terminal Marítima, pero que se fajen los pantalones y hablen con la verdad”, dijo Juan de Anda, presidente del Clúster de Energía.
REFINERÍA DE CIUDAD MADERO “UNA BOMBA DE TIEMPO”
“La Refinería Francisco I. Madero sigue haciendo sus esfuerzos por producir más, pero a un alto riesgo por el estado de las instalaciones, esta y otras refinerías son una bomba de tiempo, porque no les dan suficientes recursos para poner en orden todo el equipo en mantenimiento preventivo y correctivo”, aseguró De Anda.
A este centro refinador -mencionó- se le ha invertido muy poco dinero y no se ve el avance de los dos mil 400 millones de pesos que se habían prometido para la refinería este año, ya que si bien ha habido contratos y trabajo estos están lejos de alcanzar la cifra prometida.
“No me atrevería a decir que la mitad, una cosa es lo que se dice y otra lo que la final se hace, ha sido lo mínimo lo invertido para no decir que no asignaron recursos”, refirió.
De Anda afirmó que así como a los proveedores Pemex no les paga, ya que les debe desde el 2020 en el mejor de los casos, “así no alcanza el recurso para todo el sistema de refinación, no es suficiente”.
Son los proyectos considerados prioritarios o emblema de la actual administración federal como el Tren Maya, el Aeropuerto Felipe Ángeles y la propia refinería de Dos Bocas, la que absorbe gran cantidad del recurso federal, lo que limita canalizar a temas prioritarios como las refinerías que abastecen al país de combustibles.
“Nosotros como organismo podemos estar diciendo muchas cosas, pero al final de cuentas quienes deciden son ellos, es importante que tomen en cuenta las recomendaciones de los organismos como Cegistam, CIEST (Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas), Coparmex (Confederación Patronal de la República Mexicana) y todos los coordinadores empresariales, no se trata de pelear sino de sacar adelante al país”, finalizó.