El Gran Sorteo Especial 260 de la Lotería Nacional se llevó a cabo este martes 28 por la tarde y en Matamoros, Tamaulipas cayó el premio mayor: una lujosa casa en ubicada en Ciudad de México valuada en más de 90 millones de pesos, y que perteneció a Amado Carrillo Fuentes, el Señor de los Cielos.
En el salón de sorteos de la capital del país, los niños gritones anunciaron el número ganador 0339357 el cual fue remitido a un o una afortunada del municipio fronterizo de Tamaulipas.
En total se ofrecieron cerca de 391 mil millones de pesos en premios y reintegros. El precio por cachito del Gran Sorteo Especial 260 tuvo un costo de 200 pesos.
NUEVE HABITACIONES, CERCA DE SIETE BAÑOS
La casa con un valor estimado de 90,512,352 pesos, está ubicada en Jardines del Pedregal de San Ángel, una de las zonas más exclusivas de la alcaldía Álvaro Obregón, en la Ciudad de México.
El inmueble de 3 mil 493 metros cuadrados, cuenta con nueve habitaciones, un estacionamiento al aire libre para 20 vehículos aproximadamente, un estacionamiento techado que puede resguardar hasta seis vehículos, un salón con cava, al menos siete baños completos, casa de juegos para niños, una alberca, y varios jacuzzis y saunas.
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Asimismo se sortearon 200 lotes rústicos con vocación turística, en Playa Espíritu, Sinaloa, que fueron propiedad del exgobernador Antonio Toledo Corro.
CONTINUARÁN SORTEOS DE INMUEBLES
El pasado jueves 9 de junio, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador presentó el boleto de la lotería del gran sorteo y exhortó a la población a comprar su cachito. “Es ganar y ayudar al prójimo”, dijo.
Durante su conferencia matutina, López Obrador además anunció que habría más sorteos de inmuebles confiscados.
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“Y vamos a intensificar esta acción, porque hay muchísimos bienes públicos abandonados en las distintas dependencias, bienes que sin mantenimiento se echan a perder, bienes que se confiscan y que hay que pagar mucho en mantenimiento”, recalcó el mandatario.
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En 2020, la casa que perteneció a Amado Carillo y se confiscó en los años 90, se intentó subastar por parte del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDP). Sin embargo, el entonces comprador no concretó el pago en el tiempo establecido, por lo que la casa-habitación regresó al listado de bienes del gobierno.