La actual crisis de agua que afecta a Tamaulipas y Veracruz puede resolverse mediante la realización de obras que permitan desviar el cauce del río Pánuco y almacenar los grandes volúmenes de agua que en épocas de lluvia se desperdician.
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La propuesta se basa en generar canales o acueductos que permitan desviar el cauce del río Pánuco para aprovechar y almacenar agua en lagunas de la región y con ello poder abatir el desabasto y la sequía que aquejan a la zona.
El especialista en sistemas de riego y nuevas tecnologías agrícolas, Ernesto Juárez del Ángel, dijo que es urgente implementar acciones de un sistema de bombeo para que abastezca de agua las lagunas de La Tortuga y Chila, para evitar que el agua salada invada aguas dulces y con esto garantizar las actividades agrícolas y ganaderas.
La idea se equipara -en sus debidas proporciones- a la propuesta de construirse un acueducto nacional, desde el sur del Golfo de México hasta la franja fronteriza con los Estados Unidos, para aprovechar los excedentes de lluvia en el sur-sureste de la República, como lo dio a conocer El Sol de México el pasado martes 22 de junio.
Esta iniciativa nacional la propuso Rafael Sánchez Bravo, director del Departamento de Irrigación de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACH), quien dijo que es viable crear un canal de recuperación de agua de lluvia que se desborda en los ríos Grijalva, Usumacinta y Coatzacoalcos.
En el caso de la región Juárez, Del Ángel aseguró que con un sistema hidráulico al estilo de países europeos se podría desviar el cauce y almacenar excedentes en las lagunas de Chila y La Tortuga enriqueciendo los mantos acuíferos.
La propuesta tiene sustento en la necesidad de garantizar el abasto de agua para todos los usos, en diferentes regiones de los estados de Veracruz, Tamaulipas, San Luis Potosí e incluso Nuevo León.
El especialista y productor de la región detalló que es posible generar un sistema hidráulico que permita desviar el agua del caudal del río Pánuco y a su paso a otros depósitos de almacenamiento naturales o incluso artificiales, sistema con el que se podrá, sin riesgo de inundaciones, abatir el problema de suministro del vital líquido para usos agropecuarios, domésticos e industriales.
AGUA PARA 500 AÑOS
Sostuvo que con este tipo de proyectos se garantiza agua para la región en un estimado de casi 500 años, asegurando que en primera instancia se beneficiarían más de 50 mil hectáreas de temporal que podrían tener acceso a mecanismos hidráulicos de irrigación detonando la productividad en zonas como Chapacao, además la riqueza a generar en cuestiones de pesca, ecoturismo y protección al medio ambiente.
El desvío del río Pánuco se propone a la altura de la curva que hace dicho caudal en el lugar conocido como El Caracol, perteneciente al municipio de Pánuco, Veracruz, a un costado de la carretera Valles-Tampico, en donde se crearía una laguna de agua dulce con un espejo de 14 mil hectáreas que serían suficientes para abastecer miles de hectáreas para el campo y el resto de los usos del vital líquido en la región.
“Esto generaría sustentabilidad y posibilidad de crecimiento ordenado, inmediato y productivo a las poblaciones del municipio como Cacalilao, Tamós y El Moralillo, así como a todo Pueblo Viejo y Tampico Alto, que tendrían agua para todos sus usos, incluso para Tampico y su región”, dijo.
El abasto del vital líquido es necesario para dar impulso y fortalecer el desarrollo agrícola, ganadero, industrial y comercial, así como turístico de toda la región norte de Veracruz, sur de Tamaulipas e incluso la Huasteca potosina.
AGUA SALINA AVANZA
El descenso que registra el río Pánuco por la ausencia de lluvias en los últimos tres años y la excesiva extracción que realizan agricultores de caña en los municipios de El Higo y Pánuco ha ocasionado una disminución en el volumen de agua dulce que empuja este afluente hacia el mar, lo que ocasiona el ingreso de agua salobre varios kilómetros cuenca arriba provocando afectaciones a la agricultura y la ganadería.
Ante estas afectaciones los productores agrícolas y pecuarios demandan acciones urgentes a fin de frenar el daño que se genera a este afluente y las consecuencias en los sectores ribereños.
El entrevistado indicó que la laguna La Tortuga recibe agua del río Guayalejo que sí es dulce, pero el río posee un caudal mucho menor que el del Pánuco, pues mientras en el Guayalejo son 50 metros de caudal, el Pánuco tiene 150 metros.
En estas lagunas se podría aplicar el mismo sistema de esclusas que tiene Tampico desde hace 100 años, cuando llegaron los ingleses y los holandeses hicieron el canal Americano, “ese canal tiene dos pequeñas esclusas que le dan vida a Tampico, Madero y Altamira con la Laguna del Chairel, eso puede ocurrir acá. Esas esclusas funcionan de manera sencilla e inteligente, pero lograron que no se mezclaran las aguas dulces con las aguas saladas”, refirió.
Añadió que el volumen de agua en el norte de Veracruz “está ahí y año con año se pierde y se va al mar, pues se calcula que en años de sequía el río Pánuco trae 75 metros cúbicos por segundo y llega a traer hasta mil metros cúbicos por segundo en la época de mayor precipitación, por lo que hay una cantidad extraordinaria de agua que debemos aprovechar”.
Este proyecto, dijo, puede ser coordinado entre Veracruz y Tamaulipas ya que el cuerpo de agua tendría suficiencia para áreas de riesgo, proyectos turísticos, industriales, agrícolas, ganaderos y, sobre todo, para consumo humano en ambos estados.
