Apenas en diciembre del año pasado la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) autorizó a Petroleos Mexicanos (Pemex) cambiar la estrategia exploratoria en recursos no convencionales -o shale como también se le conoce-, para explorar 18 pozos en la Cuenca Tampico-Misantla mediante el controversial proceso de fracking.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
La región a explorar abarca desde el sur de Tamaulipas hasta Veracruz, donde el 18 de enero fueron aprobadas seis nuevas asignaciones para explotar recursos no convencionales en los que se requiere la técnica de fracturación hidráulica o fracking, donde se usan millones de litros de agua para romper las rocas y liberar el hidrocarburo.
La autorización de la CNH, órgano perteneciente al Gobierno Federal, contraviene lo dicho por el presidente Andrés Manuel López Obrador quien en diciembre del 2019 dijo “no usaremos métodos de extracción de materias primas que afecten la naturaleza y agoten las vertientes de agua como el fracking”, postura que ha mantenido hasta la actualidad.
En México se ha utilizado esta técnica desde el año 2006 en Nuevo León, Tamaulipas -Cuenca de Burgos-, Veracruz y en Coahuila.
De acuerdo con las estimaciones de la CNH la Cuenca de Tampico-Misantla tiene un potencial de 37 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente, de los cuales 86% de hidrocarburos es aceite y 14% gas, siendo el número uno en recursos prospectivos del país.
“Se han venido aprobando bloques para la exploración de no convencionales, todos los pozos están en la Cuenca Tampico-Misantla y nos parece preocupante porque está en contra de lo que ha establecido el presidente Andrés Manuel López Obrador de prohibir la técnica del fracking”, advirtió Alejandra Jiménez, de la Alianza Mexicana contra el Fracking.
Apuntó que, aunque sea en exploración, se deja en claro que desde ese punto ya se requiere usar el fracturamiento hidráulico y eso conlleva el uso indiscriminado de agua dulce y la inyección de grandes cantidades de sustancias nocivas.
“En Estados Unidos hay evidencia científica y documental sobre los efectos de esta técnica, lo que se sabe es que esas sustancias son altamente nocivas para la salud y para el medio ambiente, que generan cáncer, complicaciones en los embarazos, partos prematuros y una serie de enfermedades que no se están considerando en México”, refirió la experta consultada por EL SOL DE TAMPICO.
En la reciente aprobación de asignaciones por parte de la CNH, se busca que se cubra toda el área de la Cuenca Tampico-Misantla, donde 80% de los recursos de esa área son no convencionales, lo que preocupa a la Alianza dado los efectos que conlleva aplicar esta técnica sobre el medio ambiente y el ecosistema.
“Nuestra postura es continuar exigiendo que se prohíba la técnica, que exista un decreto presidencial donde se prohíba el fracking, y que se dejen esos hidrocarburos en el suelo, es criminal extraerlos sabiendo los efectos nocivos que hay para la naturaleza y las personas” refirió.
Se considera que con estas prácticas se ha contribuido al calentamiento de la tierra, además de que tienen incidencia en la actividad sísmica en lugares donde antes no había sismos “se ha documentado en Estados Unidos y México que hay una relación del fracking con la actividad sísmica, el caso más claro es Nuevo León”.
Advirtió que no basta con el dicho del Presidente de la República para que se deje de realizar, sino que se requiere que la limitante quede establecida por escrito, en Ley.
Aunque cada vez son menos los pozos donde se usa el fracking es un proceso que no ha quedado vetado, por lo que las agrupaciones ambientalistas han pugnado porque la prohibición presidencial no quede en dichos y que los mismos organismos federales la contradigan como ocurrió con las recientes asignaciones de la CNH.
