Pueblo Viejo, Ver. Enero 2.- Dramático descenso de agua en presas y ollas en los municipios de la zona norte de Veracruz preocupa sobremanera a los productores pecuarios, quienes afirman que de no llover en los primeros tres meses de este año la situación de sequedad se tornará difícil para sostener el hato, provocando la irremediable mortandad de reses a partir del mes de marzo.
Así lo dio a conocer León Almazán Zavala, asesor de la Asociación Ganadera local de Pueblo Viejo, quien señaló que la escasez de precipitaciones pluviales se ha convertido en un problema para todos los productores del campo, debido a que las últimas precipitaciones no fueron suficientes para los cuerpos de agua.
El agua en el campo sirve para los cultivos y abrevar el ganado, además del uso diario para los habitantes de las comunidades del área rural que se abastecen del vital líquido de los jagüeyes, se encuentran preocupados porque el ganado sigue en riesgo por la falta de agua y porque no tienen una fuente de abasto para cubrir sus necesidades básicas y de alimentación.
En Ozuluama, Tampico Alto y Pueblo Viejo existen aproximadamente 16 mil presas de agua que abastecen a ganaderos y en algunos casos a los pobladores de las comunidades rurales, pero actualmente y desde hace aproximadamente dos años más del 90% de estos permanecen con mínimos niveles por la ausencia de lluvias.
Guadalupe Ramírez, productor ganadero de Tampico Alto, dijo que esta situación también ha secado los bolsillos de los productores pecuarios que se ven obligados a invertir recursos que no tienen y que no recuperan en la compra y traslado de agua a sus ranchos para poder abrevar su ganado.
Señaló que las precipitaciones registradas en los últimos meses ayudaron a reverdecer un poco los potreros que se encontraban secos pero el pasto se está secando otra vez dejando sin alimento al ganado.