Pueblo Viejo, Ver. Los ganaderos no tienen recursos para enfrentar la sequía, por lo que ya se están resignando a perder sus animales debido a la falta de pasto, al no poder adquirir pacas de forraje ni alimento balanceado, pero sobre todo el agua para sus animales ante el estiaje que se presenta y que, de acuerdo con el pronóstico, se tornará crítico en los meses siguientes.
León Almazán Zavala, agente municipal del ejido El Barco, informó que de acuerdo con el pronóstico de sequía que han emitido las autoridades, este mes de abril que apenas comienza se prevé un déficit de lluvias, por lo que el impacto para los sectores agrícola y ganadero continuará, tornando crítico el panorama.
Aseguró que aún no se registra la muerte de ganado, pero no descarta que en este mes comience la mortandad porque los potreros ya no tienen pastos, lo que hay es hierba seca que el ganado ya no consume, pero lo más difícil es que no hay agua en las presas.
LLUVIAS NO SERÁN SUFICIENTES
El también productor señaló que dentro de este pronóstico desolador se prevé que para el mes de mayo se presenten lluvias dentro del promedio, pero debido a la condición de sequedad que prevalece estas no serán significativas, es decir que en nada ayudarán para mejorar los efectos negativos que son provocados por el estiaje.
Señaló que de acuerdo con los reportes de especialistas respecto a la sequía que azota la zona norte de Veracruz y la región, se prevé que esta será histórica, al igual que la temporada de incendios, como ya se han visto en los municipios de Ozuluama, Pueblo Viejo y Tampico Alto.
Los mismos especialistas pronostican que los meses de abril y mayo continúe la escasez de lluvias, por lo que ganaderos perderán animales por esta condición, que de continuar la tendencia este sería el año más seco para Veracruz desde 1981.
PRESAS ESTÁN VACÍAS
Las presas en la mayoría de los sectores se encuentran vacías, algunas desde hace más de dos años, otras perdieron toda el agua en el segundo semestre del año pasado y el inicio del presente, lo que complica el panorama porque muchos productores se han quedado sin recursos para llevar agua a sus animales.
Algunos ganaderos optaron por circular las ollas de agua que se encuentran secas, ya que el animal percibe la humedad que aún existe en las mismas y al adentrarse solo queda atorado, pereciendo en la mayoría de las ocasiones porque no es detectado a tiempo por los encargados para rescatarlo.