Tamaulipas ha tenido personajes y lugares polémicos, en la zona centro existe la leyenda de la Casa del Gringo, una tétrica casa de misterio que llama la atención de lugareños y foráneos, ¿la conoces?
En el centro de Tamaulipas, en el ejido El Huizachal es donde se encuentra la casa, por la sierra madre, donde tuvo un encuentro con los pobladores de Altas Cumbres y el ejido antes mencionado al querer convertirse en cacique.
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¿Cuál es la leyenda de la Casa del Gringo?
Uno de los principales misterios era lo que hacía Roy Seimor, al que llamaban “El Gringo”, pues existían diversas actividades con las que él se ganaba la vida, se habla de ser un supuesto fabricante de balas que comercializaba a EU y hasta de participar en la guerra fría.
Entre los comentarios que se decía era que él fabricaba las balas para dar fuerza a las guerrillas en Latinoamérica y para detener el comunismo creciente en el continente.
También el propio Seimor reconocía que su principal fuente de ingresos era la cría de ganado y de gallinas ponedoras, que le permitía darse una vida en esta parte de Tamaulipas, pero esto no se quedaría aquí.
Un lugar de esoterismo y sacrificios
Las leyendas entonces siguieron creciendo por los alrededores, pues se decía que era un practicante del esoterismo, inclusive era reconocido como un “Gran Maestro” de una secta supuestamente conocía como “Triángulo Doble”, de la cual no se han encontrado registros de su existencia.
Vecinos decían que se practicaban rituales de magia negra en el lugar, sacrificios de animales y hasta humanos se llegaron a realizar. Pero ninguno se pudo comprobar, y tiempo después que el hombre abandonara el lugar se dice se siguió utilizando el sitio para más actos de esoterismo.
Su despedida tan misteriosa como su llegada
Sin tener la fecha exacta de cómo y cuándo, el hombre sin más se fue e igualmente los rumores y leyendas se desataron, algunos decían que había fallecido en un accidente de auto en Austin, la capital de Texas.
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Otras teorías relatan de una supuesta enfermedad pulmonar por los constantes humos que inhalo por las veladoras que se usaban en sus rituales, que igual que la primera no se ha podido verificar y una tercera que dice que su esposa por artritis se retiró a Estados Unidos para tratamiento.
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Las leyendas seguirán esparciéndose, aunque los vecinos dicen que de día se puede visitar de manera tranquila, afirman que de noche se siente un aire pesado y que aún hay más misterios que La Casa del Gringo seguirá ocultando tras sus paredes en Tamaulipas.
