El impacto esperado por la nueva Ley Eléctrica indica que los costos de generación subirán entre 18 y 26%, con ello se encarece la energía que se consume en el país, y la CFE tratará de transferir los costos más elevados a los consumidores.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
“Dado la poca información que tendrán los consumidores es muy probable que el consumo baje poco, aunque en el segmento de bajo consumo no sentirán el incremento porque están subsidiados, pero la tarifa de alto consumo no está subsidiada y paga un sobrecosto de generación ya entregada.
Por lo que el impacto será de una pérdida de bienestar significativa, ya que si sube 15% la tarifa, por ejemplo, tendrán una pérdida de bienestar, algo similar se presentará en las industrias de alta tensión entre más intensivos sean los sectores más fuerte será el impacto”.
Explicó el especialista Alberto Bello, en su participación en el Foro Electricidad para el futuro de México, organizado por el Consejo Coordinador Empresarial.
Por su parte Carlos Lomeli, presidente del CCE destacó que el 46% de la generación eléctrica que ahorra al país con productores privados, son recursos que se pueden usar en cuestiones sociales.
“Nos preocupa la decisión que se tomó en el Senado, ya que Hacienda tendrá que subsidiar los 60 mil millones de pesos que costará incrementar los costos de producción”.
Los productores privados entregan 26% más barata la electricidad que la que entrega la CFE, dijo. “La obsolescencia de equipos y la falta de inversión en mantenimiento de las centrales producen electricidad, hace que tenga un costo mayor la producción de la energía”.
Advirtió que la electricidad debe ser más barata y a mejores precios solo será posible si se tienen menores costos para producirla.
“Debe ser parejo para comercios, hogares, la pequeña empresa, para la mediana y la grande no debemos manejar el lema de que la electricidad no subirá para los hogares pero si para los actores económicos, porque el costo implícito del 26% más alto se traducirá en 60 mil millones de pesos al año que tendrán que ser financiados ya sea por medio de lo que se cobre a las empresas o que la Secretaría de Hacienda lo subsidie.
Al final tendrá un efecto en el consumidor que pagara más por un pantalón o camisa que le saldrá más caro y ese bien que va comprar ese kilo de tomate, esa carne o sopa será más caro porque la energía será más caro o por los impuestos”.