El gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, podría recibir seis años extras de seguridad con cargo al erario, una vez que termine su periodo, debido a que, consideran que por combatir la delincuencia su vida es puesta en peligro.
En sesión extraordinaria del Congreso de Tamaulipas se presentó una iniciativa firmada por el diputado priista Florentino Arón Sáenz Cobos en la que se plantea cubrir la seguridad del titular del ejecutivo estatal durante seis años, así como la de su cónyuge o concubina.
“Tienen su origen en la crisis de inseguridad que sufre nuestro país y que cobran relevancia debido a que las autoridades estatales han venido implementando diversas estrategias y acciones de prevención, disuasión y reacción para el combate a la delincuencia”, se precisó en el documento de proyecto de ley.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
PROTECCIÓN SE EXTIENDE A MÁS FUNCIONARIOS
De acuerdo con el planteamiento, esta medida se extendería al secretario general de Gobierno, al secretario de Seguridad Pública y al titular de la Fiscalía General de Justicia.
“El otorgamiento de medidas de seguridad y protección a servidores y exservidores públicos debe ser concebida como una necesidad institucional y para preservar a las instituciones, así como la confidencialidad de la inteligencia empleada en el combate a la criminalidad”, apuntó la iniciativa.
Además, se contempla extender esta medida de protección a más tiempo, lo que dependería de las condiciones de seguridad.
LA MODIFICACIÓN LEGAL
En esta iniciativa se propone que por decreto mediante se adicione un segundo párrafo a la fracción primera del artículo 19 bis de la Constitución Política de Tamaulipas, que busca elevar a rango constitucional el otorgamiento de medidas de seguridad y protección previstas a servidores y exfuncionarios, entre ellos, al titular del poder ejecutivo.
CABEZA DE VACA RETIRÓ SEGURIDAD A EXGOBERNADORES
En el 2017, el mandatario de Tamaulipas Cabeza de Vaca retiró a los exmandatarios priistas. Eugenio Hernández Flores y Egidio Torre Cantú, camionetas blindadas que conservaron una vez que terminaron su periodo; al menos fueron cinco requeridas a cada quien.
