Hasta en un 90% bajó la contratación de posadas y fiestas de fin de año en este 2020 en los salones de eventos, debido a que mucha gente quiere llevar a cabo eventos superiores a 75 asistentes, pero no se puede rebasar la capacidad por indicaciones de la Coepris, causando grandes pérdidas económicas a los propietarios de dichos establecimientos.
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Adrián Olvera Tavera, empresario en el ramo, informó lo anterior e indicó que la contingencia sanitaria “nos viene dejando grandes pérdidas económicas esta pandemia del Covid-19, pues durante todo el año nos cancelaron eventos ya contratados con anticipo o fueron reagendados para este mes de diciembre, pero tampoco se van a llevar a cabo pues los clientes tenían pensando su evento con una asistencia mayor de personas a la que actualmente nos permite la autoridad sanitaria”.
Entre los eventos reagendados para este mes son bodas, XV años, reuniones familiares anuales y las tradicionales posadas navideñas de asociaciones de maestros, exalumnos de alguna institución educativa, de empresas particulares y hasta dependencias de los tres niveles de gobierno.
“Hace un año teníamos en el día una posada y en la noche un evento social, pero para este año solo tenemos dos eventos que son posadas y será una asistencia menor a 50 personas, la mayor parte de los eventos que fueron reagendados del mes de abril, mayo o junio para diciembre, pero no fueron posibles, siendo nuevamente programados para el año próximo entre mayo a julio”, agregó Adrián Olvera Tavera.
La cancelación de este tipo de festejos viene a mermar toda una cadena de subcontrataciones que hacen los propietarios de salones de eventos sociales que va desde meseros, banqueteros, diseñadores de salones, mantelería, vendedores de refrescos, cerveza, desechables, entre otros productos “todos estamos perdiendo porque no hubo festejos sociales, en julio pasado pensamos que en diciembre la situación se normalizaría y nos recuperaríamos económicamente, pero lamentablemente no fue así pues la pandemia sigue más activa que nunca”.
Cabe hacer mención que la capacidad de un salón es de 200 a 250 personas y en el caso del salón Champayán, del cual es propietario Adrián Olvera Tavera, la autoridad sanitaria le permite una máxima asistencia de 75 personas, pero los organizadores de fiestas no les parece adecuado ese número debido a que sus invitados son mayor a 200.