La zona de inestabilidad que se localizaba en las costas de Yucatán con un 20 por ciento de probabilidad para desarrollarse a un ciclón tropical, perdió fuerza y prácticamente se disipó, descartando el Servicio Meteorológico Nacional que pueda convertirse en un huracán.

Hasta la noche del miércoles y de acuerdo al Centro Nacional de Huracanes con sede en la ciudad de Miami, la inestabilidad se ubicaba a unos 125 kilómetros al nor-noreste de las costas de Mérida, con vientos sostenidos de 20 kilómetros por hora y rachas de 30 kilómetros.

En su última actualización con pronóstico hasta las 8 de la mañana del jueves 26 de septiembre, el Servicio Meteorológico Nacional daba un 0 por ciento de probabilidad para desarrollo ciclónico a esta perturbación que se ubicaba en el Golfo de México.

Pese a que prácticamente la zona de inestabilidad se ha disipado, las autoridades piden a la población que se mantengan alerta ante la información que difunda el SMN, al estar presente la temporada de huracanes que en el presente año ha sido muy activa.