Luego de un acercamiento con representantes del gobierno federal para avanzar en su petición de apoyos al diésel marino, los barcos camaroneros de Tamaulipas salieron al mar hace unas semanas. Sin embargo, siguen a la espera de una solución.

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“Se les presentó la situación en Ciudad Victoria con el representante de la Secretaría de Gobernación, a quien le explicamos la situación que están viviendo los armadores, quedaron en que lo iban a presentar con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero y con el presidente Andrés Manuel López Obrador”, comentó Raúl Ruiz, empresario del sector pesquero.

Al respecto, cabe destacar que el delegado de Gobernación en Tamaulipas, Felipe Garza Narvaez, acaba de presentar su renuncia.

Aseguró que de no darse el apoyo lo que va a pasar es que se va ir parando la flota camaronera.

“Si entras a un negocio que no es negocio, entonces ya no es atractivo, con los costos tan altos de producción donde el 70% de los gastos de los barcos es diésel, si no tenemos apoyo en esto, no tenemos nada”.

Ruiz mencionó que compiten con Estados Unidos en la explotación de camarón, en un país donde vale 7 pesos el litro de diésel, por ello lo que piden es igualarse ya sea a 7 u 8 pesos el litro de combustible.

Advirtió que en la pasada corrida salieron 170 barcos que estarán pescando por alrededor de un mes.

“Los muestreos nos presentaron otra situación, el clima ha ayudado, por ello la expectativa es buena, ya que la temporada pasada fue mala”, apuntó.

La industria pesquera genera mil 500 empleos y más de 7 mil personas dependen de la actividad en Tamaulipas.