Las atópicas heladas ha obligado al regreso de casi un centenar de barcos, el 50% de la flota camaronera de Tampico, lo que influirá en sobreprecios y desabasto de especies pesqueras en esta Cuaresma, pero sobre todo empeorará el empobrecimiento de los pescadores y sus familias.
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"La pesca está pasando un mal momento y los pescadores no tienen ingresos de subsistencia porque el programa federal de Bienpesca está fluyendo muy lentamente hacia las comunidades en el norte, centro y sur del estado, señaló Canuto González Miranda, presidente de la Federación de Sociedades Cooperativas Pesqueras del Sur de Tamaulipas.
Otros factores como el encarecimiento del diésel ha influido en el refugio de la flota pesquera, "lo que pone en aprieto a los armadores, pero sobre todo a trabajadores que dejan de tener recursos para el sostén económico de sus familias", agregó.
La crisis ha empeorado para los pescadores de altamar y agua dulce de la entidad, son más de 10 mil y que tendrán que afrontar un periodo largo de baja producción, debido a la invernada, la cual no ocurría desde hace décadas en Tamaulipas, aseguró.
Ese contexto influirá en una Cuaresma de desabasto de especies comerciales como camarón, jaiba, roblo, guachinango, trucha, mero, atún, sargo, tilapia, lisa, entre otros que tienen una gran demanda entre los consumidores, los cuales estarán obligados a pagar precios más altos, resaltó.