Los trabajadores de la salud de Tamaulipas se sumaron a una carta enviada al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en donde exigen esclarecer el caso de la doctora Azucena Calvillo Carrillo, jefa del área Covid-19 en el Hospital General del IMSS Zona 1 de Durango, acusada de intento de homicidio en grado de tentativa, en contra del magistrado Héctor Emmanuel, hermano de la delegada del IMSS Tamaulipas, Velia Patricia Silva.
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“Lic. Andrés Manuel López Obrador, exigimos una investigación apegada a estricto derecho y sancionar penalmente a los funcionarios que en vez de procurar justicia hicieron todo lo contrario y que abusaron de su poder violando los derechos fundamentales de la doctora Azucena Calvillo y solicitamos que cesen las arbitrariedades en contra de otro compañero personal de la salud”, se puede leer en el documento.
En la carta se indica que la doctora fue privada de su libertad sin una orden de aprehensión y que fue amenazada de muerte para que se declarara culpable.
De acuerdo con lo informado por la Fiscalía General de Justicia de Durango, Calvillo Carrillo, quien fue apresada y posteriormente dejada en libertad para enfrentar el proceso penal, es la presunta responsable de desconectar del respirador al magistrado Silva, quien tiene Covid-19.
Entre los firmantes se encuentran los doctores tamaulipecos y representantes de la comunidad médica de esta entidad, Fernando Hernández Ávila, presidente de la Federación Mexicana de Especialistas y Residentes en Medicina Familia y Jorge Rosendo Sánchez Medina, presidente del Colegio Mexicano de Medicina Crítica, quienes al igual que otros 18 presidentes de colegiados médicos del país exigen justicia a la autoridad mexicana.
“Rechazar todo acto contra los médicos donde no se brinden bien las garantías constitucionales, no se llevó un proceso adecuado, la presunción de inocencia se la pasaron por alto”, expresó en entrevista Sánchez Medina.
En la carta enviada el pasado 9 de diciembre y publicada este jueves 10 de diciembre, se manifiesta también que en medio de la pandemia, el personal médico ha sido tratado como delincuente “ha arriesgado su salud y su vida en pro del bienestar del pueblo de México, se nos diga por un lado que somos héroes y por otro lado la autoridad nos trate como delincuentes (…) Este lamentable incidente, manifiesta aún más el estado de indefensión de quienes estamos haciendo nuestro mayor esfuerzo para tutelar los bienes jurídicos más importantes de un sujeto, que son la vida y la salud de nuestros pacientes”.
Sánchez Medina indicó que si la autoridad no cumple con un proceso transparente estarían analizando sumarse como tamaulipecos a las protestas, tal como se han llevado a cabo en Durango en exigencia de justicia para Calvillo Carrera.
