/ miércoles 3 de julio de 2019

Turco cumple su promesa de regresar a Tampico

Treinta y cuatro años, más de 11 mil 800 kilómetros y una ola de sueños después, Yilmaz Bulut regresó a Tampico

Treinta y cuatro años, más de 11 mil 800 kilómetros y una ola de sueños después, Yilmaz Bulut regresó a Tampico, se trata del marino turco cuyo uno de sus deseos de vida era regresar al puerto del que partió deportado en 1985.

Y las ganas de volver eran por amigos dejados en esta zona tamaulipeca, por lo que en el verano de este 2019 salió de Estambul teniendo como destino Tampico.

“Cuando dejé esta ciudad hace 34 años, dije, 'Algún día volveré' y antes de morir cumplí mi promesa, aquí estoy de vuelta en Tampico, muy emocionado. Tengo que apreciar el tiempo y disfrutarlo”, dijo el turco.

Fue el 16 de mayo de 2017 que El Sol de Tampico retomó esta historia gracias a recortes de periódico publicados por Yilmaz en la página “Tampico Antiguo” en la que preguntaba por sitios del puerto.

Sin dudarlo este medio se puso en contacto con él narrando su historia, misma que hoy retomamos con un seguimiento exitoso y lleno de emoción.

LA HISTORIA

Era finales de verano y principios del otoño de 1985 cuando un turco vivió en esta tierra jaiba, lo que en su vida ha sido la más bella, inolvidable e irrepetible aventura que mantiene firme en su memoria.

El protagonista de esta historia es Yilmaz Bulut, quien a los 21 años de edad y a bordo del barco de bandera turca "Kenan Kolotoğlu", un carguero de 7 mil 500 toneladas construido por Steel Hull, llegó al emblemático y conocido mundialmente puerto de Tampico el 31 de agosto de 1985.

Desde el atraque él y otros compañeros de la tripulación tenían problemas con el capitán y la compañía naviera por salarios y vacaciones no cubiertas, viviendo momentos de enfado y tensión con sus jefes.

Apenas hicieron amarras los marineros bajaron de la embarcación, cargada de polvo de bórax o sal de boro -elemento usado para hacer detergentes-, pisando algunos de ellos por primera vez tierra mexicana y sobre todo tampiqueña, donde aún en el último trimestre del año reinaba un calor sofocante.

Pese a la limitante del lenguaje, ya que la mayoría hablaba solo turco, un poco inglés y exiguo español, lograron conquistar a varias tampiqueñas, quienes quedaron prendadas de los hombres de mar recién llegados.

A bordo "no tuvimos agua para bañarnos y no había suficiente comida mientras estábamos trabajando en el barco, ya que estuvo en el puerto más de lo esperado, pero de todos modos querían una actuación completa de nosotros", dijo Yilmaz en una entrevista con El Sol de Tampico en el 2017.

Treinta y dos días estuvieron en el barco atracado, donde los conflictos fueron cada vez mayores, al grado que cuando el navío partió del puerto, Yilmaz, sus compañeros Ahmet Andaç, de 29 años y Mehmet Müldür, de 27, decidieron desertar y quedarse en Tampico.

El tema "El Navegante" dice en una de sus estrofas, "es que vas a llegar a Tampico y una linda porteña te dará su amor"; justo eso ocurrió con los turcos.

Una porteña residente de la colonia Morelos, amiga de Mehmet, decidió dar asilo a los extranjeros que habían sido reportados como desertores a la Capitanía de Puerto.

Veintiún días permanecieron encerrados y evadiendo a las autoridades que constantemente los buscaban en sectores cercanos al recinto fiscal como la zona centro, Cascajal y la colonia Morelos.

Finalmente, el 21 de octubre de 1985 fueron capturados y junto a ellos su benefactora, que los había escondido, siendo trasladados a lo que hoy sigue siendo la sede policial.

Pasaron presos 38 días, tiempo en el que las autoridades migratorias encabezadas por Roberto Olguín Pérez desarrollaban los trámites para la repatriación, lapso en el que fueron atendidos, cuidados y, sobre todo, queridos por muchas familias tampiqueñas.

En 2017 el turco, apoyado en un traductor web, aseguró que “conocí a gente muy hermosa que se convirtieron en mis amigos, pero perdí la comunicación con ellos, es por eso que extraño Tampico".

Más de tres décadas después, ya con dos hijas, regresa a esta tierra con la intención de contactar a viejos amigos de los que varios aún viven en la colonia Morelos.

"Encontré a la mayoría de ellos en Face, lo que me hace realmente triste es que una de las familias que buscaba están muertos, ellos nos alimentaban cuando fuimos arrestados, nunca los olvidaré, sinceramente, nunca", dijo el nostálgico turco.

YILMAZ ESTÁ EN TAMPICO

Con 55 años de edad y acompañado de su esposa Yilmaz Bulut regresó a Tampico, recorrió sus calles y volvió a sentir el calor de aquel 1985.

En estos años leyó sobre los Aztecas, los Mayas, Frida Kahlo, Hugo Sánchez, Javier “El Chicharito” Hernández, el chili con carne, burrito, fajitas, tacos, para sentirse cerca de México aunque fuese por Google.

“Cuando me fui de las tierras mexicanas hace años, le prometí a mis amigos íntimos y cálidos ‘algún día volveré’; y aquí estoy”, dijo el turco que aprovechó para recorrer el barco venezolano atracado en el recinto fiscal.

Los recuerdos de los amigos leales siguen frescos, “recordando los viejos tiempos, las calles que he estado, el tiempo que he pasado, para poder volver a visitar todos los lugares”.

Sin duda este reencuentro con Tampico se colocará en las memorias más hermosas de Yilmaz ya que, como dice, “la emoción está en la cima. Estoy como en un sueño. ¡Todo es fantástico!”.

Yilmaz, ¡Bienvenido a Tampico!

Treinta y cuatro años, más de 11 mil 800 kilómetros y una ola de sueños después, Yilmaz Bulut regresó a Tampico, se trata del marino turco cuyo uno de sus deseos de vida era regresar al puerto del que partió deportado en 1985.

Y las ganas de volver eran por amigos dejados en esta zona tamaulipeca, por lo que en el verano de este 2019 salió de Estambul teniendo como destino Tampico.

“Cuando dejé esta ciudad hace 34 años, dije, 'Algún día volveré' y antes de morir cumplí mi promesa, aquí estoy de vuelta en Tampico, muy emocionado. Tengo que apreciar el tiempo y disfrutarlo”, dijo el turco.

Fue el 16 de mayo de 2017 que El Sol de Tampico retomó esta historia gracias a recortes de periódico publicados por Yilmaz en la página “Tampico Antiguo” en la que preguntaba por sitios del puerto.

Sin dudarlo este medio se puso en contacto con él narrando su historia, misma que hoy retomamos con un seguimiento exitoso y lleno de emoción.

LA HISTORIA

Era finales de verano y principios del otoño de 1985 cuando un turco vivió en esta tierra jaiba, lo que en su vida ha sido la más bella, inolvidable e irrepetible aventura que mantiene firme en su memoria.

El protagonista de esta historia es Yilmaz Bulut, quien a los 21 años de edad y a bordo del barco de bandera turca "Kenan Kolotoğlu", un carguero de 7 mil 500 toneladas construido por Steel Hull, llegó al emblemático y conocido mundialmente puerto de Tampico el 31 de agosto de 1985.

Desde el atraque él y otros compañeros de la tripulación tenían problemas con el capitán y la compañía naviera por salarios y vacaciones no cubiertas, viviendo momentos de enfado y tensión con sus jefes.

Apenas hicieron amarras los marineros bajaron de la embarcación, cargada de polvo de bórax o sal de boro -elemento usado para hacer detergentes-, pisando algunos de ellos por primera vez tierra mexicana y sobre todo tampiqueña, donde aún en el último trimestre del año reinaba un calor sofocante.

Pese a la limitante del lenguaje, ya que la mayoría hablaba solo turco, un poco inglés y exiguo español, lograron conquistar a varias tampiqueñas, quienes quedaron prendadas de los hombres de mar recién llegados.

A bordo "no tuvimos agua para bañarnos y no había suficiente comida mientras estábamos trabajando en el barco, ya que estuvo en el puerto más de lo esperado, pero de todos modos querían una actuación completa de nosotros", dijo Yilmaz en una entrevista con El Sol de Tampico en el 2017.

Treinta y dos días estuvieron en el barco atracado, donde los conflictos fueron cada vez mayores, al grado que cuando el navío partió del puerto, Yilmaz, sus compañeros Ahmet Andaç, de 29 años y Mehmet Müldür, de 27, decidieron desertar y quedarse en Tampico.

El tema "El Navegante" dice en una de sus estrofas, "es que vas a llegar a Tampico y una linda porteña te dará su amor"; justo eso ocurrió con los turcos.

Una porteña residente de la colonia Morelos, amiga de Mehmet, decidió dar asilo a los extranjeros que habían sido reportados como desertores a la Capitanía de Puerto.

Veintiún días permanecieron encerrados y evadiendo a las autoridades que constantemente los buscaban en sectores cercanos al recinto fiscal como la zona centro, Cascajal y la colonia Morelos.

Finalmente, el 21 de octubre de 1985 fueron capturados y junto a ellos su benefactora, que los había escondido, siendo trasladados a lo que hoy sigue siendo la sede policial.

Pasaron presos 38 días, tiempo en el que las autoridades migratorias encabezadas por Roberto Olguín Pérez desarrollaban los trámites para la repatriación, lapso en el que fueron atendidos, cuidados y, sobre todo, queridos por muchas familias tampiqueñas.

En 2017 el turco, apoyado en un traductor web, aseguró que “conocí a gente muy hermosa que se convirtieron en mis amigos, pero perdí la comunicación con ellos, es por eso que extraño Tampico".

Más de tres décadas después, ya con dos hijas, regresa a esta tierra con la intención de contactar a viejos amigos de los que varios aún viven en la colonia Morelos.

"Encontré a la mayoría de ellos en Face, lo que me hace realmente triste es que una de las familias que buscaba están muertos, ellos nos alimentaban cuando fuimos arrestados, nunca los olvidaré, sinceramente, nunca", dijo el nostálgico turco.

YILMAZ ESTÁ EN TAMPICO

Con 55 años de edad y acompañado de su esposa Yilmaz Bulut regresó a Tampico, recorrió sus calles y volvió a sentir el calor de aquel 1985.

En estos años leyó sobre los Aztecas, los Mayas, Frida Kahlo, Hugo Sánchez, Javier “El Chicharito” Hernández, el chili con carne, burrito, fajitas, tacos, para sentirse cerca de México aunque fuese por Google.

“Cuando me fui de las tierras mexicanas hace años, le prometí a mis amigos íntimos y cálidos ‘algún día volveré’; y aquí estoy”, dijo el turco que aprovechó para recorrer el barco venezolano atracado en el recinto fiscal.

Los recuerdos de los amigos leales siguen frescos, “recordando los viejos tiempos, las calles que he estado, el tiempo que he pasado, para poder volver a visitar todos los lugares”.

Sin duda este reencuentro con Tampico se colocará en las memorias más hermosas de Yilmaz ya que, como dice, “la emoción está en la cima. Estoy como en un sueño. ¡Todo es fantástico!”.

Yilmaz, ¡Bienvenido a Tampico!

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