“Cambia la vida, es como volver a vivir, con un cambio radical en donde el problema de salud desaparece, recuperando una vida más tranquila”, así describe Ma. Esther Aguilar Gómez el proceso de trasplante de riñón que enfrentó a causa de la diabetes que padece.
Ma. Esther Aguilar Gómez lucha contra la diabetes desde hace años, sin embargo las complicaciones graves comenzaron en el 2014 cuando tuvo problemas en la retina requiriendo de tratamiento láser y para mayo de 2015 el riñón ya no le era funcional; aunque comenzó la diálisis, la mejor opción era un trasplante.
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“Varias veces me internaron por baja de glucosa, hasta que el nefrólogo me envió a tratamiento de hemodiálisis, fui al IMSS pero no había camas, así que mi familia dijo que lo mejor era una segunda opinión (…) En mi vida nunca había pasado por mi mente un trasplante, cuando se habló fue un silencio sepulcral”.
Esther fue trasplantada de un donante vivo, su hermana menor Rosalinda, un 5 de diciembre de 2015, previo a la cirugía se sometió a hemodiálisis durante tres meses para evitar procesos infecciosos.
“Recuerdo que primero le dijo a mi mamá que ella me daría el riñón, después me dijo: tranquila que yo te daré lo que necesitas”, señala con gran emotividad la entrevistada, quien llevó su proceso previo en el IMSS Madero y la operación fue realizada en el Hospital Cemain Tampico.
Esther señala que lo más importante en un trasplante es que ambas personas tengan el mismo tipo de sangre, posteriormente se someten a estudios para detectar posibles riesgos de salud, y finalmente llega el día que transforma la vida.
“Primero entré yo, luego mi hermana, entramos a las ocho de la mañana, mi hermana salió, yo salí a la una de la tarde, es tardado porque se conectan todas las venas, así comenzó un cambio radical en mi vida, en donde fui muy cautelosa, duré un año con cubreboca”.
“Las primeras dos semanas no podía salir de mi recámara, consumía líquidos, llegué a pesar 47 kilos, las cosas que podía hacer fueron aumentando, mi cuerpo nunca ha mostrado rechazo al riñón, ha sido un cambio significativo, no tengo ya problemas renales, pero como todo paciente trasplantado necesito llevar medicamentos de por vida, estoy agradecida con Dios, con mi familia, con mi doctora”.
Para Rosalinda, no tiene más que reconocimiento, agradecimiento y amor, “Dios me ha dado la oportunidad de vivir, gracias al riñón que tengo que es de mi hermana, ella le tiene un pavor a las agujas, en todos los estudios no se quejó nunca, y vaya que le pusieron.
“Le admiro mucho y le reconozco su bondad en su corazón, por ese acto, porque se desprendió de una parte de su cuerpo y esa parte está en mi cuerpo (…) creo que Dios pone a las personas indicadas en el momento preciso, siempre decimos por qué nos pasa esto, pero no nos damos cuenta que no cuidamos nuestro cuerpo y pagamos las consecuencias”.
EN 5 AÑOS SOLO 140 TRASPLANTES EN TAMAULIPAS
En Tamaulipas durante el periodo del 2016 al 2021 se han realizado 140 cirugías de trasplante, de las que 86 fueron de córnea y 54 de riñón.
Sin embargo, se ha logrado la procuración de 214 órganos en la entidad, de las que 184 son córneas, 23 riñones, 2 huesos, 4 hígados y 1 corazón, en el mismo periodo señalado.
Esther es una de las cientos de personas beneficiadas, pero existen miles de personas que esperan recibir un órgano para sobrevivir a los padecimientos que los agobian.
En Tamaulipas la estimación es que con 8 mil pacientes en tratamiento de hemodiálisis se deberían de realizar hasta 100 trasplantes de riñón cada año.
A nivel nacional son más de 23 mil pacientes los que están a la espera de un trasplante, de los que más de 17 mil son de riñón, alrededor de 300 de un hígado y unos 50 más de corazón.
SE REQUIERE INFRAESTRUCTURA
De acuerdo a lo señalado por Esmirna Chuy Díaz, especialista en Nefrología, en la zona son tres nosocomios con licencia sanitaria y alta tecnología para realizar trasplantes de órganos, que son los de servicio privado Cemain y Beneficencia Española y en el sector público el Hospital General “Dr. Carlos Canseco”.
En tanto que son cuatro los que pueden procurar órganos, además de los señalados es el Hospital General Regional del IMSS N° 6 Madero.
La también presidenta de la Fundación Humanitaria de Trasplantes de Tamaulipas reconoció que se han tenido importantes avances en la legislatura de trasplantes y donación, para muestra de ello, señaló que a la fecha,todos los hospitales cuentan ya con coordinadores de donación que son los responsables de detectar a personas que cuentan con lo necesa-rio para ser donadores de órganos y tejidos.
“En Tamaulipas únicamente se hacen trasplantes de riñón y de córneas, no hay hospitales de tecnología para realizar otro tipo de trasplantes, aquí al igual que en todo el país el órgano más demandado es el riñón”, dijo la entrevistada.
A nivel nacional se sigue un programa para reactivar los servicios de donación y trasplantes, que durante la pandemia cayeron hasta en 70% en materia de trasplantes y 50% en procuraciones, ya que antes de la pandemia en el país se venían haciendo 3 mil trasplantes de riñon, cifras que se busca superar