/ lunes 16 de noviembre de 2020

Urbano Muñoz Maya, 46 años como "bell boy"

Siempre se destacó por su actitud de servicio hacia todos los clientes del hotel y compañeros de trabajo

La vocación de servir al prójimo la podremos encontrar en diversas actividades y una de ellas es la de los "bell boy", también conocido como botones.

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Abrir las puertas del hotel al visitante, dar las palabras de bienvenida, ayudarle en su registro en la recepción, facilitar el transporte del equipaje, orientarlo sobre los lugares que desea visitar en su corta o larga estancia, ya sea por negocios o placer, son algunas de las tareas que realizan.

Hoy lunes 16 de noviembre se celebra el Día de los Bell Boys, por lo que en esta entrega hemos decidido dedicárselo a un personaje muy conocido en Tampico, Ciudad Madero, Altamira, las huastecas vecinas y de otra parte del país.

Nos referimos al señor Urbano Muñoz Maya que tiene 65 años de edad, dentro de los cuales, 46 ha desempeñado dicha actividad en el hotel Posada de Tampico, por lo que forma parte de la memoria de los miles de visitantes que han acudido a dicho sitio, ubicado al norte de la ciudad.

Don Urbano accedió amablemente a sostener una breve charla con El Sol de Tampico, con el fin de comentar el significado de desempeñar esta bonita actividad que le permite tener una constante interacción con el huésped en un hotel.

La función de un "bell boy" es diversa, abarca desde recibir al cliente cuando llega al hotel, darle la atención debida, pero también debe cumplir con otros compromisos como es llevar al visitante a su habitación, entregarle su mensajería, o bien, el periódico de las mañanas, pero sobre todo ser su punto de apoyo siempre.

Es originario de la localidad Estación Lagarteros perteneciente al municipio de Tampico Alto, Veracruz, pero reside en la colonia Morelos de Tampico, es quizá el Bell Boy de mayor experiencia en nuestra ciudad.

"Inicié a los 18 años de edad, primero en el Hotel Colonial en la zona centro de Tampico en el mes de febrero del año de 1973, posteriormente, a los cinco o seis meses de estar ahí trabajando un excompañero en ese lugar me invitó a trabajar en el hotel Holiday Inn, lo que conocemos ahora como Hotel Posada de Tampico, pero llegué al área de lavandería donde me desempeñé por varios años, posteriormente, el gerente me invitó a desempeñarme como "bell boy", actividad que alterné por un buen tiempo pues me dediqué a cubrir descansos y vacaciones de otros compañeros hasta que me dieron la planta en este puesto", dijo.

Con una disciplina tipo militar como es entrar a laborar en las primeras horas de la mañana y no abandonar su centro de trabajo hasta haber terminado sus tareas encomendadas, Urbano Muñoz realizó su actividad siempre con una buena actitud de servicio hacia todos los clientes del hotel y compañeros de trabajo, mostrarles siempre una sonrisa, pero sobre todo disponibilidad en ayudarles en cualquier situación que se les presentara.

"Me tocó vivir muchas cosas, desde el cambio de razón social del hotel Holiday Inn allá por el año de 1976, hasta pasar a lo que conocemos hoy en día como hotel Posada de Tampico y siempre me mantuve en este puesto, aquí me dejaron los gerentes tal vez porque siempre observaron en mí a un servidor que tenía una empatía con la clientela y bueno gracias a Dios todo eso me permitió tener muchas amistades, hoy en día por diversos lugares tanto a nivel local como en otras ciudades me reconoce la gente que ha venido a hospedarse a este lugar, lo cual me llena de mucha satisfacción", agregó Urbano.

Foto: Miguel Ángel Díaz | El Sol de Tampico

DE TELENOVELA

Siempre sencillo, a pesar de haber conocido a muchos personajes que van desde artistas, cantantes, políticos, funcionarios públicos, líderes sindicales, escritores, deportistas, empresarios, entre otros, nuestro decano "bell boy" no cuenta con alguna fotografía de recuerdo que se haya tomado, pues siempre respetó la privacidad de los clientes que llegaron al hotel, lo que le valió hoy en día un reconocimiento de cada uno de ellos y que lo lleven en su memoria.

"Tengo muchas historias que contar, una de ellas es haber participado en una de las escenas de la telenovela donde salió la artista y cantante Thalia allá a finales de la década de los años 80, mi participación consistió en desempeñarme como 'bell boy', abrir la puerta cuando ella llegaba al hotel Posada de Tampico y llevarla a su habitación, eso fue en el turno matutino y ya por la tarde le tocó a mi compañero del turno vespertino, Alfredo Orta que en paz descanse, quien recibió a otro artista, momentos que quedaron grabados en esa telenovela", recordó Muñoz Maya.

Durante ese tiempo, también conoció a diversos personajes de la política como fue el caso del exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarringtón Ruvalcaba con quien charló en el área de estacionamiento en las primeras horas de una mañana cuando se encontraba hospedado en el hotel.

"Ya era gobernador del estado, Tomás Yarringtón salió muy temprano de la habitación del hotel sin guardaespaldas y se puso en el área del estacionamiento, en ese momento lo vi como un huésped normal y me puse a platicar con él, pero no identifique que era el gobernador hasta que él me lo dijo y eso fue cuando ya estábamos adentrados en la plática amenamente, no había tenido el gusto de conocerlo de cerca, pues siempre entraba por el área del estacionamiento, solo conocía a la gente de su avanzada que llegaba por la entrada principal", agregó entre sus anécdotas Urbano Muñoz Maya.

Pero también en su haber está el personaje del líder sindical Joaquín Hernández Galicia la "Quina" al cual conoció cuando era un dirigente sindical, "siempre venía aquí al hotel y al restaurante, pero no tuve el gusto de platicar con él, debido a que sus guardaespaldas no te dejaban acercarte, posteriormente llegó nuevamente a la ciudad y empezó a tener una vida normal, conversé con él pues me identificaba, además, con un personaje histórico y viviente no me quedé con las ganas de conversar en más de una ocasión y en una de esas charlas que tuve con él me preguntó que por qué jamás le pedí una plaza para trabajar en Petróleos Mexicanos y yo le contesté que en aquel entonces cuando fue dirigente sindical era imposible llegar y conversar con él debido a que siempre trajo a muchos escoltas y era imposible llegar".

Y así como esas anécdotas, tiene muchas más que comentar Urbano Muñoz Maya en su trayectoria, entre ellas, el haber conocido al empresario, director y fundador de la Organización Editorial Mexicana (OEM), Mario Vázquez Raña, grupo al cual pertenece orgullosamente el periódico El Sol de Tampico, así como al empresario radiofónico Alfonso Sanabria a quien lo transportaba desde el hotel a las instalaciones de la empresa radiofónica, establecidas aquí.

Foto: Miguel Ángel Díaz | El Sol de Tampico

FUNDÓ EL SERVICIO DE TRANSPORTACIÓN EXCLUSIVO AL AEROPUERTO

La imagen de Urbano Muñoz Maya como "bell boy" del Posada de Tampico es imposible borrar para todo viajero, pues todos aquellos que arribaron a esta ciudad y puerto por medio del aeropuerto, nuestro personaje era un punto de referencia tanto en la llegada como en la partida de cualquiera, siempre parado en la entrada principal a la terminal aérea.

Al final de la década de los años 80, el hotel Posada de Tampico con el apoyo de la entonces administración del aeropuerto local, decidió poner una unidad tipo van especialmente para el transporte de huéspedes que arribaban o partían de la ciudad.

El servicio de transporte exclusivo del hotel al aeropuerto, "se empezó a poner a finales de la década de los años 80 debido a una huelga que realizaron los prestadores del servicio de taxis que trabajaban en las diferentes terminales del país, por lo que la gerencia no podía dejar de transportar a sus huéspedes tanto en la llegada como en la salida, me tocó empezar con ese servicio de llevar la transporte, el cual sigue vigente", agregó nuestro entrevistado.

Al señor Urbano se le observaba con el anuncio del Posada de Tampico en el área de arribo de los pasajeros, por lo que muchos aeroviajeros ya lo identificaban, él amablemente y con una sonrisa los recibía, les ayudaba con el equipaje, los llevaba a la camioneta para ponerles el clima y les pedía que esperaran un momento, pues había más clientes por los que iba.

UN GUÍA DEDICADO AYUDAR AL VISITANTE

El entrevistado comentó que, a pesar de haber dedicado 46 años de su vida a desempeñar esta bonita actividad su principal deseo hoy es tener más tiempo para seguir sirviendo a la gente, pero "uno tiene que partir al cumplir su ciclo, nos consideran de alto riesgo en medio de esta pandemia del Covid-19, hay que dejarle el lugar a otro, siento que me faltaba por hacer muchas cosas, pero ya se nos vino el tiempo encima, gracias a Dios me llevó la satisfacción de haber hecho muchas amistades", destacó.

El mensaje que brinda a las nuevas generaciones de botones es que no se desesperen al realizar esta bonita actividad, "tal vez no tengas mucho dinero, pero lo que ganas te alcanza para llevar todo lo necesario para tu familia y atender las necesidades personales, pero es importante tener una verdadera vocación de servicio".

También indicó que, es un placer para él tener esa interacción con los visitantes, "este trabajo te permite conocer a mucha gente, pero también orientar a aquel que visita Tampico por primera vez, darle a conocer los diferentes sitios turísticos de la ciudad y la zona, lo cual te da un plus pues luego regresa ese visitante y te toma como punto de referencia ya sea para viaje de placer o de negocios", finalizó Urbano Muñoz Maya.

Foto: Miguel Ángel Díaz | El Sol de Tampico

La vocación de servir al prójimo la podremos encontrar en diversas actividades y una de ellas es la de los "bell boy", también conocido como botones.

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Abrir las puertas del hotel al visitante, dar las palabras de bienvenida, ayudarle en su registro en la recepción, facilitar el transporte del equipaje, orientarlo sobre los lugares que desea visitar en su corta o larga estancia, ya sea por negocios o placer, son algunas de las tareas que realizan.

Hoy lunes 16 de noviembre se celebra el Día de los Bell Boys, por lo que en esta entrega hemos decidido dedicárselo a un personaje muy conocido en Tampico, Ciudad Madero, Altamira, las huastecas vecinas y de otra parte del país.

Nos referimos al señor Urbano Muñoz Maya que tiene 65 años de edad, dentro de los cuales, 46 ha desempeñado dicha actividad en el hotel Posada de Tampico, por lo que forma parte de la memoria de los miles de visitantes que han acudido a dicho sitio, ubicado al norte de la ciudad.

Don Urbano accedió amablemente a sostener una breve charla con El Sol de Tampico, con el fin de comentar el significado de desempeñar esta bonita actividad que le permite tener una constante interacción con el huésped en un hotel.

La función de un "bell boy" es diversa, abarca desde recibir al cliente cuando llega al hotel, darle la atención debida, pero también debe cumplir con otros compromisos como es llevar al visitante a su habitación, entregarle su mensajería, o bien, el periódico de las mañanas, pero sobre todo ser su punto de apoyo siempre.

Es originario de la localidad Estación Lagarteros perteneciente al municipio de Tampico Alto, Veracruz, pero reside en la colonia Morelos de Tampico, es quizá el Bell Boy de mayor experiencia en nuestra ciudad.

"Inicié a los 18 años de edad, primero en el Hotel Colonial en la zona centro de Tampico en el mes de febrero del año de 1973, posteriormente, a los cinco o seis meses de estar ahí trabajando un excompañero en ese lugar me invitó a trabajar en el hotel Holiday Inn, lo que conocemos ahora como Hotel Posada de Tampico, pero llegué al área de lavandería donde me desempeñé por varios años, posteriormente, el gerente me invitó a desempeñarme como "bell boy", actividad que alterné por un buen tiempo pues me dediqué a cubrir descansos y vacaciones de otros compañeros hasta que me dieron la planta en este puesto", dijo.

Con una disciplina tipo militar como es entrar a laborar en las primeras horas de la mañana y no abandonar su centro de trabajo hasta haber terminado sus tareas encomendadas, Urbano Muñoz realizó su actividad siempre con una buena actitud de servicio hacia todos los clientes del hotel y compañeros de trabajo, mostrarles siempre una sonrisa, pero sobre todo disponibilidad en ayudarles en cualquier situación que se les presentara.

"Me tocó vivir muchas cosas, desde el cambio de razón social del hotel Holiday Inn allá por el año de 1976, hasta pasar a lo que conocemos hoy en día como hotel Posada de Tampico y siempre me mantuve en este puesto, aquí me dejaron los gerentes tal vez porque siempre observaron en mí a un servidor que tenía una empatía con la clientela y bueno gracias a Dios todo eso me permitió tener muchas amistades, hoy en día por diversos lugares tanto a nivel local como en otras ciudades me reconoce la gente que ha venido a hospedarse a este lugar, lo cual me llena de mucha satisfacción", agregó Urbano.

Foto: Miguel Ángel Díaz | El Sol de Tampico

DE TELENOVELA

Siempre sencillo, a pesar de haber conocido a muchos personajes que van desde artistas, cantantes, políticos, funcionarios públicos, líderes sindicales, escritores, deportistas, empresarios, entre otros, nuestro decano "bell boy" no cuenta con alguna fotografía de recuerdo que se haya tomado, pues siempre respetó la privacidad de los clientes que llegaron al hotel, lo que le valió hoy en día un reconocimiento de cada uno de ellos y que lo lleven en su memoria.

"Tengo muchas historias que contar, una de ellas es haber participado en una de las escenas de la telenovela donde salió la artista y cantante Thalia allá a finales de la década de los años 80, mi participación consistió en desempeñarme como 'bell boy', abrir la puerta cuando ella llegaba al hotel Posada de Tampico y llevarla a su habitación, eso fue en el turno matutino y ya por la tarde le tocó a mi compañero del turno vespertino, Alfredo Orta que en paz descanse, quien recibió a otro artista, momentos que quedaron grabados en esa telenovela", recordó Muñoz Maya.

Durante ese tiempo, también conoció a diversos personajes de la política como fue el caso del exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarringtón Ruvalcaba con quien charló en el área de estacionamiento en las primeras horas de una mañana cuando se encontraba hospedado en el hotel.

"Ya era gobernador del estado, Tomás Yarringtón salió muy temprano de la habitación del hotel sin guardaespaldas y se puso en el área del estacionamiento, en ese momento lo vi como un huésped normal y me puse a platicar con él, pero no identifique que era el gobernador hasta que él me lo dijo y eso fue cuando ya estábamos adentrados en la plática amenamente, no había tenido el gusto de conocerlo de cerca, pues siempre entraba por el área del estacionamiento, solo conocía a la gente de su avanzada que llegaba por la entrada principal", agregó entre sus anécdotas Urbano Muñoz Maya.

Pero también en su haber está el personaje del líder sindical Joaquín Hernández Galicia la "Quina" al cual conoció cuando era un dirigente sindical, "siempre venía aquí al hotel y al restaurante, pero no tuve el gusto de platicar con él, debido a que sus guardaespaldas no te dejaban acercarte, posteriormente llegó nuevamente a la ciudad y empezó a tener una vida normal, conversé con él pues me identificaba, además, con un personaje histórico y viviente no me quedé con las ganas de conversar en más de una ocasión y en una de esas charlas que tuve con él me preguntó que por qué jamás le pedí una plaza para trabajar en Petróleos Mexicanos y yo le contesté que en aquel entonces cuando fue dirigente sindical era imposible llegar y conversar con él debido a que siempre trajo a muchos escoltas y era imposible llegar".

Y así como esas anécdotas, tiene muchas más que comentar Urbano Muñoz Maya en su trayectoria, entre ellas, el haber conocido al empresario, director y fundador de la Organización Editorial Mexicana (OEM), Mario Vázquez Raña, grupo al cual pertenece orgullosamente el periódico El Sol de Tampico, así como al empresario radiofónico Alfonso Sanabria a quien lo transportaba desde el hotel a las instalaciones de la empresa radiofónica, establecidas aquí.

Foto: Miguel Ángel Díaz | El Sol de Tampico

FUNDÓ EL SERVICIO DE TRANSPORTACIÓN EXCLUSIVO AL AEROPUERTO

La imagen de Urbano Muñoz Maya como "bell boy" del Posada de Tampico es imposible borrar para todo viajero, pues todos aquellos que arribaron a esta ciudad y puerto por medio del aeropuerto, nuestro personaje era un punto de referencia tanto en la llegada como en la partida de cualquiera, siempre parado en la entrada principal a la terminal aérea.

Al final de la década de los años 80, el hotel Posada de Tampico con el apoyo de la entonces administración del aeropuerto local, decidió poner una unidad tipo van especialmente para el transporte de huéspedes que arribaban o partían de la ciudad.

El servicio de transporte exclusivo del hotel al aeropuerto, "se empezó a poner a finales de la década de los años 80 debido a una huelga que realizaron los prestadores del servicio de taxis que trabajaban en las diferentes terminales del país, por lo que la gerencia no podía dejar de transportar a sus huéspedes tanto en la llegada como en la salida, me tocó empezar con ese servicio de llevar la transporte, el cual sigue vigente", agregó nuestro entrevistado.

Al señor Urbano se le observaba con el anuncio del Posada de Tampico en el área de arribo de los pasajeros, por lo que muchos aeroviajeros ya lo identificaban, él amablemente y con una sonrisa los recibía, les ayudaba con el equipaje, los llevaba a la camioneta para ponerles el clima y les pedía que esperaran un momento, pues había más clientes por los que iba.

UN GUÍA DEDICADO AYUDAR AL VISITANTE

El entrevistado comentó que, a pesar de haber dedicado 46 años de su vida a desempeñar esta bonita actividad su principal deseo hoy es tener más tiempo para seguir sirviendo a la gente, pero "uno tiene que partir al cumplir su ciclo, nos consideran de alto riesgo en medio de esta pandemia del Covid-19, hay que dejarle el lugar a otro, siento que me faltaba por hacer muchas cosas, pero ya se nos vino el tiempo encima, gracias a Dios me llevó la satisfacción de haber hecho muchas amistades", destacó.

El mensaje que brinda a las nuevas generaciones de botones es que no se desesperen al realizar esta bonita actividad, "tal vez no tengas mucho dinero, pero lo que ganas te alcanza para llevar todo lo necesario para tu familia y atender las necesidades personales, pero es importante tener una verdadera vocación de servicio".

También indicó que, es un placer para él tener esa interacción con los visitantes, "este trabajo te permite conocer a mucha gente, pero también orientar a aquel que visita Tampico por primera vez, darle a conocer los diferentes sitios turísticos de la ciudad y la zona, lo cual te da un plus pues luego regresa ese visitante y te toma como punto de referencia ya sea para viaje de placer o de negocios", finalizó Urbano Muñoz Maya.

Foto: Miguel Ángel Díaz | El Sol de Tampico

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