Quien dice que el trabajo se vuelve rutina seguramente no es pescador. Aunque llevan años pasando sus días en ríos y lagunas del sur de Tamaulipas no dejan de sorprenderse con lo que encuentran entre sus redes y en esta ocasión fue un “pez invasor” lo que los asombró.
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Comerciantes del mercado de mariscos La Puntilla en Tampico mantienen en exhibición este ejemplar poco convencional para que, quienes los visitan, conozcan un poco más de lo que hay en las profundidades de los vasos lacustres en la región.
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Aunque por su apariencia podríamos creer que se trata de una mutación o alteración genética e incluso de una versión “mini” de un extraterrestre, la realidad es mucho más simple: es un pez diablo. Su apariencia se debe a que fue disecado hace un par de meses para mostrar a chicos y grandes el aspecto de esta especie “invasora”.
Francisco Hernández, comerciante con más de 40 años en La Puntilla, describió que tiene una colección de 4 de estos animales disecados para enseñarlos a turistas y curiosos. Indicó que incluso hay dos tipos de pez diablo: uno que es “inofensivo” y otro que se come a las crías de las tilapias.
Respecto a este último, los ambientalistas han indicado en varias ocasiones que fue introducido a las lagunas de Tampico, Ciudad Madero y Altamira sin medir las consecuencias, pues aprovechó las condiciones para reproducirse rápidamente al punto que los pescadores y oferentes de mariscos han tenido que buscarle algún uso, ya sea como carnada o para el consumo.
Con información de Mirna Hernández y José Luis Tapia.