“Debido al incremento de nuestros costos en el proceso de purificación del agua, tenemos la necesidad de incrementar los precios”, es lo que se lee en algunos anuncios colocados al exterior de diversas purificadoras de Tampico y Ciudad Madero.
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Ante el exceso de magnesio en el agua potable, los establecimientos de este rubro han tenido que modificar sus procedimientos, actualmente, rellenar un garrafón de 20 litros cuesta hasta 18 pesos, cuando anteriormente el precio era de 12 o 15 pesos.
Cabe mencionar que las compras de pánico continúan y las largas filas se siguen observando al exterior de las purificadoras de la zona conurbada que, en algunos casos, han optado por limitar la venta de botellones a un máximo de cuatro por persona.
Otras más solicitan a sus usuarios que efectúen los pedidos con anticipación vía redes sociales y les informan que debido a la alta demanda podrían tardar entre dos o tres días en llevárselas hasta sus domicilios.
En el sur de Tamaulipas algunos ciudadanos han comenzado a ducharse con agua purificada, situación que ha generado una mayor demanda del líquido vital. Observándose también repisas vacías en tiendas de autoservicio.
