Durante el camino hacia playa Miramar, por la avenida Tamaulipas uno puede empezar a sentirse ya en la cálida costa, con la fresca brisa golpeando en el rostro y el brillante sol. Una bebida para acompañar esta tarde es obligada y Daniel Ortiz con sus cocos tiende a ser la mejor y más nutritiva elección.
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Este sommelier de cocos, ¡así es!, un experto en cocos, todo lo ha aprendido de manera empírica. Durante más de un lustro ha logrado proveer a los viajantes a este destino turístico de la mejor agua de coco proveniente de las islas de Veracruz y coco tras coco ha desarrollado un conocimiento sobre la mejor manera de aprovechar el fruto.
Desde un método infalible de hidratación hasta para el tratamiento del dengue, el coco tiene muchos beneficios para salud; lo anterior hace que su clientela consuma en su local, a unos metros del puente hacía playa Miramar, un aproximado de 400 cocos en tan solo 3 días.
A Daniel lo distingue su calidad, pero además su tenacidad. Lluvias, inundaciones, precarias situaciones y ahora una pandemia no lo han detenido ni han mermado su amor por el oficio. Él dice que uno no solo debe brindar un buen producto sino también un excelente servicio al cliente.
Sus motivaciones son su familia y sus hijos, a quienes busca constantemente empapar de los valores del trabajo duro, la constancia y perseverancia, así como el amor que comparte a sus clientes coco a coco.
El coco es otro de estos usuales frutos que se pueden encontrar por nuestra zona, de esos de los que desconocemos su extraordinario potencial.
