Estamos por llegar a la festividad más típica de nuestro México, El Día de Muertos, festividad muy criticada en diferentes países, ya que... ¿quién quiere celebrar a la muerte?
Cierto es que nadie sabe con certeza que hay después de la muerte, y ese pudiera ser el misterio más grande que el hombre no ha podido descubrir.
El descanso eterno es, sin duda, la idea más predominante que una persona tiene al perder a un padre, una madre o un ser querido, y pudiera decirse que el pensarlo le dará un sentido diferente a nuestra vida en esta tierra.
También es cierto que el perder a un ser querido es doloroso, ya que una parte de nosotros se va con ellos y aunque sus restos mortales quedan bajo tierra, sus recuerdos quedan grabados en nuestra memoria por siempre.
En un comienzo los recordamos a cada momento y los visitamos, les llevamos flores y tratamos de que sus lápidas se vean bonitas. Las visitas al comienzo son por semana, pero conforme pasa el tiempo éstas se vuelven cada vez menos periódicas y los días se convierten en meses, y éstos en años... sin embargo, tratamos de visitarlos al menos una vez al año o en días conmemorativos como el Día de las Madres, Día del padre o Día de muertos.
¿Por qué olvidamos a quienes queremos?
Al adentrarme en uno de los camposantos que se encuentran en nuestra ciudad, una profunda impresión de soledad me atrapó, y es que observé que la mitad de las lápidas se encuentran en completo abandono. Tal pareciera que olvidamos a los que amamos alguna vez.
A simple vista, pude apreciar unas tumbas bellas donde el color, el brillo y el aroma de las flores invadía el ambiente y al acercarme, noté que esas tumbas son de personas de no más de 5 años de haber fallecido, pero en cambio en medio de los pastizales, con sus cruces rotas y las placas agrietadas se encuentran las almas olvidadas, esas a las que nadie visita y que llevan más de 30 años bajo tierra...parecen tristes y desoladas, incluso los enterradores comentan que algunas ya no cuentan con una familia que les llore, ¿acaso es aquí, donde el alma desaparece por completo?
La muerte consiste en la separación del alma y del cuerpo y el abandono absoluto de las cosas que hay en este mundo, sin embargo, sea cual sea la idea que tenemos de la muerte siempre creemos que en el momento en que nos despedimos por última vez del ser querido, su recuerdo perdurará por siempre en nuestra memoria para seguir alegrando nuestras vidas, por ello es necesario que no tan solo en el Día de Muertos visitemos a quienes ya no están entre nosotros, pues así como ellos en su momento llenaron de amor nuestras vidas, nosotros, en gratitud, debemos devolversélo llenando de color y vida el lugar donde ellos descansan y que algún día nosotros también.
