Las universidades como el IEST, UVM, UNE, UAT, Tec de Monterrey y el ICEST se unieron para crear una alianza “Juntos Reeducamos”, en la que colaborando con la Mesa Ciudadana de Seguridad y Justicia y el Observatorio Nacional Ciudadano han empezado una campaña para frenar la violencia familiar en el sur de Tamaulipas.
Luego de que en los últimos 12 meses la violencia familiar incrementó en la zona conurbada de Tampico, Madero y Altamira, las universidades empezaron a concientizar a los jóvenes sobre esta problemática.
“Las universidades que participamos en este proyecto de concientizar a la comunidad estudiantil, es porque el índice de violencia familiar en Tamaulipas está por arriba de la media nacional, y por ello empezamos a trabajar en ir en contra de la violencia de género y familiar”, comentó Gloria Laura Septién, rectora del Instituto de Estudios Superiores de Tamaulipas.
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Cualquier escuela puede unirse a esta campaña y trabajar en sus comunidades en programas para empezar a educar en este tema.
“Muchos creen que es lo normal que a la mujer la hagan menos o puedan burlarse de ella, y reciba constantemente reproches, pero al verlo frecuente lo consideran algo común, trabajamos en cursos, dinámicas dentro de universidades y estamos invitando a escuelas de nivel medio y que en nivel básico se unan a este proyecto”.
Dijo que buscan detectar estos problemas dentro de las escuelas y trabajar en ello, y canalizar los casos, “si hay ciertas señales muy directas hay que acercarse, pero si está dentro de tu competencia hay convenios con instituciones para ayuda a las víctimas”.
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Por su parte, Lourdes García, rectora de la Universidad Valle de México, mencionó que en el último mes los números de violencia familiar han estado bajando un poco, sin embargo, se necesita seguir trabajando en el tema.
“Hemos realizado conferencias y desarrollamos mensajes de sensibilización a través de redes sociales de las instituciones educativas, porque nos preocupa los niveles de violencia familiar, que se ha disparado con la pandemia sanitaria”.
Recomendó buscar a las instancias que pueden ayudar desde el DIF hasta las organizaciones y que dan apoyo a mujeres maltratadas y a hombres maltratados.
“A los jóvenes de las universidades tenemos que educarlos sobre este mal social que no contribuye a tener una armonía”.
Destacó que los jóvenes universitarios se han mostrado interesados en la problemática de la violencia familiar, y han dado una buena respuesta a esta campaña.
