A 107 años de su hundimiento en la Antártida, sus letras doradas relucen todavía: el Endurance vuelve a navegar en la mente de los arqueólogos que mediante el uso de sofisticada tecnología lo pudieron ubicar en el lecho marino.
Los dos motivos que lo hacen especial son, de acuerdo con los buscadores de naufragios, es que formó parte de la primera expedición terrestre en el Antártico que intentó ser efectuada por el expedicionario Ernest Shackleton, quien junto con sus hombres protagonizó una de las historias más increíbles de supervivencia.
El otro motivo es que pese a tener las coordenadas de su hundimiento, no era posible ubicarlo lo que durante décadas aumentó el misterio de su paradero en las aguas que rodean la Antártida.
LA HISTORIA DEL ENDURANCE Y SU HUNDIMIENTO
Shackleton y sus hombres buscaban ser los primeros humanos en cruzar el continente helado, sin embargo, las dificultades iniciales se lo impidieron. Fue así el que el Endurance quedó atrapado por el hielo marino, lo que los dejó varados y expuestos a una muerte segura.
A partir del hundimiento inició una lucha por sobrevivir, se pudo poner a flote una de las lanchas de auxilio de la embarcación que cruzó el mar de Weddell para alcanzar el sur del continente americano y solicitar apoyo, algo que se logró semanas después de luchar contra las corrientes, vientos y el hielo marino.
Contra todo pronóstico, la odisea de Shackleton tuvo un final feliz: toda la tripulación pudo ser rescatada tras permanecer expuestos a las bajas temperaturas durante semanas y pocos alimentos.
UBICACIÓN DEL BARCO Y SU ESTADO ACTUAL, ¿QUEDÓ INTACTO?
Con tecnología de punta, y aprovechando que la extensión del hielo marino fue menor a la de otros años, se pudieron realizar nuevas inmersiones para buscar los restos del emblemático barco.
Tras varias semanas de búsqueda con robots submarinos que recorrieron un amplio rango de lecho marino, se pudo dar con la nave que fue destrozada por el hielo marino en el mes de noviembre de 1915, inicios de la primavera en el cono sur.
La expedición FMHT que incluyó el uso del rompehielos “Agulhas”, determinó que Endurance reposa en excelentes condiciones a más de tres mil metros de profundidad, pero muy lejos de la zona donde reportó el hundimiento inicialmente.
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Ello porque al quedar atrapado en el hielo marino, la embarcación quedó expuesta al movimiento de este que en principio fueron metros, pero que al paso de los años se convirtieron en kilómetros.
De acuerdo con la valoración, fuera de las afectaciones en el caso provocadas por el hielo marino, el resto del Endurance está intacto, sus mástiles se yerguen firmemente, su nombre en letras doradas acompañadas de la estrella polar reluce ante las luces de los robots que iluminaron este monumento marino que no fue trastocado.
