Un albañil que trabajaba en la construcción de una iglesia en la localidad de Villa Cuauhtémoc, al norte del municipio de Altamira, falleció a consecuencia de una descarga eléctrica que resintió al tocar con su regla de metal, de una manera accidental, los cables de alta tensión de la red de distribución de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Lo anterior a su vez provocó una caída de una altura de tres metros aproximadamente, por lo que el trabajador no logró sobrevivir.
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Los lamentables hechos se registraron a las 17:00 horas aproximadamente de este viernes 27 de mayo, en calle Cuauhtémoc esquina con Altamira, en la que se edifica un templo religioso y en ese sitio perdió la vida un trabajador de la construcción de 52 años, residente de Villa Cuauhtémoc.
ESTABAN COLANDO EL TECHO DEL TEMPLO RELIGIOSO
Con base en los datos proporcionados por José Torres Gómez, comandante del H. Cuerpo de Bomberos de Altamira, el ahora occiso con otro grupo de personas estaban participando en el colado de concreto del techo de una iglesia.
"En determinado momento el trabajador tocó con su regla metálica los cables de la alta tensión que están cerca de la fachada de la iglesia y eso provocó una descarga eléctrica que a su vez lo lanzó por los suelos a una altura de tres metros”, detalló la autoridad.
Por lo anterior, comentó que el trabajador de la construcción, al caer de la altura de tres metros, se impactó contra el pavimento de concreto hidráulico.
QUEDÓ CON SIGNOS VITALES A PESAR DE LA DESCARGA Y CAÍDA
El infortunado trabajador y gracias a su condición física quedó con signos vitales, por lo que inmediatamente personal médico del sistema DIF a bordo de una ambulancia acudieron a su auxilio.
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Ellos lo trasladaron a bordo de una ambulancia al Hospital General “Dr. Rodolfo Torre Cantú", para prestarle los primeros auxilios al infortunado trabajador que perdió la vida en dicho nosocomio.
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La construcción de la iglesia en Villa Cuauhtémoc, Altamira después de este lamentable accidente quedó paralizada. Además fue evidente que no contaba con ninguna medida de prevención de accidentes, a pesar de que estaba debajo de cables de alta tensión de corriente trifásica de 13 mil voltios.
