Ante los casos de violencia familiar que se han registrado en fraccionamientos de Altamira, activistas proponen la instalación de botones de pánico para que en caso de emergencia la ayuda llegue con rapidez.
La activista y abogada defensora de los Derechos Humanos, Nury Violeta Romero Santiago señaló a EL SOL DE TAMPICO que estos dispositivos de emergencia facilitan la captura de quienes ejercen violencia doméstica.
“Nos hace falta botones de impacto, al haber uno, la persona que está siendo violentada podrá denunciar rápido, con esto se puede proporcionar información y así detener o identificar al agresor”, declaró.
Violencia disminuyó en números pero no en hechos
Según datos de la Fiscalía de Tamaulipas, el municipio de Altamira desde hasta agosto del año en curso se han denunciado 581 casos de violencia familiar, dato menor al 2023 del periodo enero-septiembre, donde de acuerdo con este órgano estatal, se registraron 668 casos.
“Esta violencia muy constante y cada día son más agresivas. Las personas violentas al no haber sanción siguen cometiendo los delitos, no hay ningún temor y continúan ejerciendo esa violencia” afirmó Nury Romero en la entrevista respecto al nivel de agresiones familiares que se vive en el municipio.
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Tanto Tampico como Madero presentan menos incidencia de violencia familiar, siendo Altamira la zona donde más se ha suscitado estos hechos, “se debe a que es el territorio más grande de los tres, a mayor población, mayor índice de violencia, más delitos que se cometen”, refirió.
Aumentan actos violentos en Altamira
A estos casos que se apuntaron en la Fiscalía, se suman aquellos que no se denuncian “hay por lo menos 10 incidentes por semana los que no son denunciados”, explicó Romero Santiago
El caso más reciente se presentó el nueve de octubre, EL SOL DE TAMPICO informó que “una persona del sexo masculino fue encontrado sin vida a un costado de un domicilio en el fraccionamiento Villas del Sol de Altamira”.
De acuerdo con esta casa editora, se han presentado hasta ocho casos de agresiones en fraccionamientos del municipio, entre agresiones familiares y violencia social.
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Respecto a una solución ante índice de agresiones domésticas, que van desde actos tan violentos como el ocurrido el 19 de septiembre, donde una menor fue encontrada sin vida o el suscitado el 17 de agosto donde un menor fue golpeado y amarrado; la abogada señaló que se tiene que trabajar en la prevención del delito.
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“Si lo hacemos le podemos explicar a la gente que es lo que puede causar y la sanción que tendrá ese acto” destacó.
Para la activista y abogada Nury Romero, la implementación de botones de pánico a fraccionamientos de Altamira puede ser una clave para la reducción de violencia familiar que sucede en este municipio.
Con información de Adolfo Ruiz
