En la cárcel de Tamaulipas, internos elaboran pan dulce 'recién salido'; desde cochinitos, conchas, quequis, ombligos, armadillos, bolillo y bisquets, son algunas de las cerca de 700 piezas con las que trabajan diariamente en los talleres de estos reclusorios.
Y es que para llevar a cabo esta ardua tarea, las tres personas encargadas de la elaboración del pan en el Centro de Ejecución de Sanciones (Cedes) de Ciudad Victoria, inician su jornada a las 5:00 horas y concluyen aproximadamente a las 14:00 horas, horario en el que las piezas de pan son distribuidas entre las personas privadas de su libertad.
En invierno elaboran hasta 900 piezas de pan
Durante cada jornada, se emplea un bulto de 44 kilos de harina, el cual es proporcionado por el área de cocina, con ello se elaboran cerca de 10 variantes de pan dulce y salado.
“Hacemos pastelitos, conchas blancas y conchas de chocolate, y ya al último dejamos el pan salado como el bolillo y los bisquets”, detalla el responsable de panadería del Cedes.
A pesar de las altas temperaturas que se están registrando en Tamaulipas a consecuencia de una onda de calor, la producción de pan continúa y se otorga este producto a los reos.
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Mientras que durante la época invernal, la producción al interior del Cedes de Ciudad Victoria se incrementa hasta alcanzar las 800 o 900 unidades.
En temporada de frío, el responsable de panadería comentó que participan más compañeros, quienes aprenden sobre la elaboración de pan, mientras que, en temporada de calor disminuye el recurso humano.
Internos aprenden oficios para su reinserción social
El responsable del área de panadería señala que aprendió este oficio durante su infancia y actualmente comparte estos conocimientos con los compañeros que desean aprender y adquirir habilidades que contribuyan a su reinserción social e inclusión en el mercado laboral.
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“De chico aprendí a hacer pan, mi papá trabajaba en una panadería, y mi papá me llevaba y el señor de la panadería me enseñó, y de ahí lo agarré de oficio”, expresó.
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El pasado Día del Padre, los internos pudieron ofrecer en venta algunas de las artesanías de madera de ébano, mezquite y cedro, otro de los oficios que desempeñan los reos, además de elaborar a diario 700 piezas de pan dulce 'recién salido' y teniendo como aprendizaje de este oficio en la cárcel en Tamaulipas, en el que elaboran desde cochinitos hasta conchas.