Muy buenos días a todos nuestros amables lectores, tenistas, amantes del deporte blanco y público en general, siempre es un placer saludarlos en este cuarto sábado del mes de marzo, tercer mes del año que ha sido muy castigado por la contingencia sanitaria, que prácticamente ha paralizado al mundo en casi todos los aspectos y el deporte no fue la excepción, sin embargo, algo bueno debe salir de todo esto y el aprendizaje nos lleve a ser mejores en situaciones que quizá antes no habíamos observado, o no habíamos puesto atención, ejemplo, la convivencia familiar.
Como dijimos, el mundo del tenis también se encuentra en espera de que las cosas cambien para poder volver a las actividades locales, nacionales y mundiales. Por lo pronto, Roland Garros ha acomodado nuevo calendario para su torneo, del 20 de septiembre al 4 de octubre, situación que deja extremadamente apretados los días para el US Open y la Laver Cup, esta última marcada a jugarse del 25 al 27 de septiembre en Boston, quedando obviamente empalmadas, lo que obligará a los organizadores a hacer algo al respecto porque si algo tiene la ATP, es que sus calendarios eran casi perfectos en ese sentido, ningún torneo se cruzaba con otro.
Muy de acuerdo a las circunstancias que vivimos y que seguramente se vivirán por parte de todos los jugadores profesionales, novatos, amateurs, etc, refiriéndonos al paro total de actividades, es el recuperar los ritmos de entrenamiento y de torneos. El “cómo” reactivar la memoria muscular…este artículo nos pareció interesante y esperamos que sea de utilidad para todos nuestros lectores…Muchas veces, el tenista deja de entrenar durante algún tiempo y al estar de regreso puede tener la sensación de ser un novato, incluso hay quien comenta que está empezando desde cero. Esto no es verdad, es sólo una apariencia o un estado mental creado por las sensaciones del momento.
Se puede comentar un ejemplo, puede haber dos tenistas de similar desempeño, uno tiene doce meses de entrenamiento, el otro tiene diez meses alejado del tenis por una lesión pero acaba de reiniciar su entrenamiento, antes de la lesión tuvo 6 años de experiencia tenística ininterrumpida, al comenzar parecen ser dos jugadores iguales, pero en corto tiempo, el jugador que estuvo lesionado supera ampliamente al otro. Lo aprendido durante años no se pierde, es un aprendizaje dormido que en su momento despierta. Tal vez el tenista no sepa conscientemente cómo hacer todo lo que hacía antes, pero hay una memoria que no depende de lo consciente, que es la memoria de sus músculos.
Cuando alguien ha estado durante un tiempo activando un grupo de músculos en una determinada secuencia, esto, se automatiza y se vuelve más fácil repetir una serie de movimientos porque las conexiones neuronales que activan estos músculos actúan solas, por automaticidad. Si el jugador pasa tiempo alejado de la acción, esas conexiones se debilitan temporalmente pero la huella queda y al activarse reaparece. Afortunadamente, hay una manera de acelerar ese proceso de recuperación. Es una combinación entre el recuerdo de hechos pasados, la visualización y el dejar fluir.
Primero, el tenista debe decidir en qué aspecto desea recuperarse, recobrar todas las facultades asociadas al tenis de un solo golpe sería bastante complicado. Hay que seleccionar algo específico. Por ejemplo, recuperar mi golpe de derecha, haciendo la cantidad de rutinas necesarias para que esto suceda, o hasta sentir que se ha retomado el camino del golpe que se tenía con anterioridad, en poder, velocidad, dirección y distancia…Continuará.
Hoy nos complace sobre manera enviar saludos a una tenista fuera de serie, campeona en torneos locales, estatales, regionales y nacionales, así nadamás, muy pocas veces derrotada, utilizaremos una expresión que nos pareció fantástica dicha por ella misma, “No siempre gano, hay ocasiones que no juego”, sabemos que lo dice con otro afán menos el de la soberbia, porque además de maravillosa tenista, es excelente amiga, buena hija, mejor persona y ahora mamá. Saludamos afectuosamente a Brendita Martínez Edgar, hija de la maestra Aurorita Edgar, también jugadora de tenis.
Nuestra reflexión de hoy… De toda experiencia hay cosas buenas, incluso en las malas.
