Durante la época de las grandes bandas, surgía la música tropical llegada de Cuba, Puerto Rico y otros países, en las décadas de los 40 y 50, una orquesta formada por un grupo de músicos empíricos causaba gran sensación en los salones de baile de Tampico, Ciudad Madero y la región.
Su nombre: “Gatos Negros”, fundada por Enrique Cerda González, quien luego fue conocido como Henry Cerda “El Caballero del Ritmo” por su gentileza y don de gentes. Desde pequeño recibió de su padre don Agustín Cerda Monsiváis los primeros conocimientos musicales, llegando a dominar la ejecución del violín, banjo, acordeón, guitarra, saxofón y clarinete.
En su infancia acompañaba a su padre a interpretar melodías en lugares públicos de este puerto para ganar el sustento, situación que nunca negó y, por el contrario, se mostraba orgulloso de ello.
A inicios de 1940 cuando ya contaba con 27 años de edad, en compañía de su hermano Miguel, su primo Sixto Navarro Cerda y con la participación de los hermanos Víctor, Roberto, Carlos y Margarito Álvarez, formaron una orquesta a la que llamaron "Los Diablos Rojos", pero luego le cambiaron el nombre a “Gatos Negros” con el que alcanzaron gran popularidad.
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Todos los músicos de este singular grupo tenían la particularidad de ejecutar sus instrumentos sin leer, así es que cuando se registraba un apagón ellos seguían tocando. Se aprendían las melodías escuchando los discos de los éxitos de la época.
“Gatos Negros” ejecutaban con maestría música de las grandes bandas
La orquesta “Gatos Negros” adquirió gran renombre en el inicio de los años 40 e interpretaban éxitos de grandes bandas norteamericanas como Glenn Miller, Tommy Dorsey, Benny Goodman, Les y Lary Edgar y, desde luego, todo tipo de música popular.
No faltaban interpretaciones del género tropical que surgía en aquella época como el danzón, cha cha, cha y un poco después el mambo. Surgía también la música del tampiqueño Juan García Esquivel, creador de la música lounge (de salón).
Lo magistral de sus interpretaciones les hicieron alcanzar una merecida fama que los llevó a realizar giras por Saltillo, Coah., San Luis Potosí y Monterrey, alternando con orquestas como la de Luis Arcaraz, quien por cierto le entregó a Henry Cerda su batuta de director en reconocimiento a su calidad artística.
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También en una ocasión acompañó a la gran Lola Beltrán, que iniciaba su carrera e incursionaba en el género del bolero.
La gran popularidad y cadena de éxitos de “Gatos Negros” y Henry Cerda se desarrolló en las décadas de los 40 y 50, en los salones de baile de Tampico y Ciudad Madero, como el Casino "Moctezuma”, “Los Cocoteros”, el “Madero Club” y muchos más donde se celebraban las rumbosas tertulias.
Henry Cerda se casó y formó su hogar en Mata Redonda, Veracruz
Uno de los lugares donde se presentaba frecuentemente fue la vecina población de Mata Redonda, Ver., donde en ese tiempo funcionaba una de las refinerías más importantes de Petróleos Mexicanos. Antes de la expropiación se denominaba Huasteca Petroleum Company.
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Los bailes en el Club Social de la Refinería y en la Cancha 20 de Noviembre contaban con reconocida fama y asistían también jóvenes de Tampico y Ciudad Madero. Inolvidables las tertulias donde los jóvenes hacían gala de sus mejores pasos de baile como el swing, danzón, cha, cha, cha y otros géneros.
Fue en Mata Redonda donde Henry Cerda conoció a la que sería su esposa, María Guadalupe Salazar Flores. La boda se celebró el 30 de abril de 1948 y establecieron su hogar en este campo petrolero. Procrearon tres hijos: Enrique, José Alfredo y María Imelda.
El reconocido músico Henry Cerda falleció a los 42 años de edad
El destino quiso que Henry Cerda se fuera pronto y falleció de un infarto el 10 de octubre de 1955 a los casi 42 años de edad, después del ciclón Hilda y cuando Tampico, Ciudad Madero y la región padecían catastrófica inundación.
Su familia decidió sepultarlo en el Panteón de La Trinidad pero se encontraron con múltiples dificultades para atravesar el río Pánuco pues persistía la inundación y no funcionaba el chalán("Rufus"). Gracias a la buena disposición del gerente de la Zona Norte de Pemex, Ing. Vicente Inguanzo, que facilitó un remolcador y diversas embarcaciones, el féretro y el cortejo fue trasladado de Mata Redonda a Tampico.
Unos meses antes había fallecido en la Ciudad de México el actor don Joaquín Pardavé, en torno de quien surgió el rumor de que fue sepultado vivo, lo cual fue desmentido posteriormente. Sobre el deceso de Henry Cerda, también se comentó lo mismo, pero igual fue desmentido científicamente.
La esposa de Henry Cerda se hizo cargo de sus hijos, laborando primero en la Refinería de Mata Redonda y luego en la de Minatitlán, Ver., donde murió el 28 de junio de 2016.
Enrique Jr. no siguió los pasos de su padre, estudió Contaduría en la UAT y trabajó en diversas instituciones bancarias, llegando a ocupar el puesto de gerente. Pero heredó de su papá la pasión por la música y era un gran conocedor de todo tipo de obras de grandes compositores que compartía con sus numerosos amigos en las páginas de Facebook.
Enrique Cerda Jr. falleció el pasado 8 de septiembre de 2022, su hermana María Imelda murió el 16 de septiembre de 2020 y José Alfredo a los seis meses de nacido.
Es la historia de Henry Cerda “El Caballero del Ritmo”, su orquesta “Gatos Negros” y su familia a quienes muchos tampiqueños, maderenses y matarredondenses recordaremos siempre con mucho cariño.