/ jueves 26 de agosto de 2021

Rufino Tamayo, el artista que revolucionó el arte mexicano

Tampiqueños han encontrado inspiración en la obra del oaxaqueño que logro distinguirse por un estilo muy propio, alejado a los artistas de su época

Poco nos viene a la mente cuando escuchamos mencionar Rufino del Carmen Arellanes Tamayo, pero si lo resumimos a solo Rufino Tamayo las ideas comienzan a fluir y la imaginación se traslada a una de sus más de mil 300 óleos o bien alguna escultura, mural o dibujos de quien es considerado el artista que revolucionó el arte mexicano.

El artista oaxaqueño nació un 25 de agosto de 1899, se distinguió por un estilo propio clave en la consolidación del México moderno; su manejo del color, sus figuras y técnicas que nadie ha conseguido superar reafirman que fue un hombre que nació para pintar.

Según historiadores del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, el pintor nació en la calle Cosijopi en el Barrio del Carmen Alto, desde pequeño sufrió el abandono de su padre y a los 11 años su madre falleció.

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SU OBRA, LA INSPIRACIÓN

En 1933 el artista plástico mientras pintaba el mural “El canto y la música”, en el cubo de la escalera del edificio que era el Conservatorio Nacional de Música, conocería a quien se convertiría en su esposa Olga Flores Rivas Zárate, con quien se casó en enero de 1934.

“Después de escasos tres meses de noviazgo, en una ceremonia sin flores ni cirios, “nos resistimos a pagar una misa, y flores y todo eso” contaba Olga, a lo que agregaba que se habían casado por la iglesia solo para complacer a sus padres.

Olga decía –y había que creerlo por el arrojo que fue cifra de su carácter– que ella se le había declarado a Rufino. Un comentario vertido por Magda Moreno de Carbajal, amiga de su juventud.

El legado del oaxaqueño está conformado por un total de mil 300 óleos, entre los que se encuentran los 20 retratos que hizo de su esposa Olga, con quien, según datos de la Fundación Rufino Tamayo estuvo casado 57 años.

Además, destacan 452 piezas de gráfica, 358 dibujos, 21 murales, 20 esculturas y un vitral es la obra que produjo, en la que se distinguió del resto de los artistas de su generación por su estilo propio y por no seguir las corrientes de la época.

SU INFLUENCIA EN LOS TAMPIQUEÑOS

La integrante de la Asociación de Acuarelistas del Sur de Tamaulipas, Gabriela Bujanos Gutiérrez, expone que en las nuevas generaciones lo que más llama la atención de la obra de Tamayo son el uso de los colores.

"Él llamó mi atención desde muy pequeña, para mí era un pintor revolucionario y vanguardista. Considero que es un exponente clave del arte en México, inspirador para las nuevas generaciones de artistas", expresó.

La pintora que domina actualmente temas como acuarela, grafito, acrílico, gouache y lápices de color, expone que las nuevas generaciones deben conocer más sobre Tamayo y tener un acercamiento con su obra y estilo.

“Estoy completamente de acuerdo, su uso de colores y trazos logra captar la atención de muchos niños y jóvenes con intención de aprender o simplemente por curiosidad. El estudio de la obra y trabajo de Tamayo puede ser el detonante para el 'nacimiento' de un nuevo artista”.

Por último, la también maestra de arte en niños explicó que las piezas con las que ella ha logrado identificarse son “El hombre ante el infinito” y “La gran galaxia”.

Gabriela Bujanos Gutiérrez es integrante de la Asociación de Acuarelistas del Sur de Tamaulipas | Gaby Bujanos

“Me identifico con 'La gran galaxia' por esa curiosidad de que más hay?, ¿cuál es mi lugar en este universo? Me hace sentir inmersa en el mundo que me rodea y en las infinitas posibilidades que este nos presenta”.

Por otra parte, Othón Castañeda, experto en instalación, medios mixtos y ensamblajes, detalla que desde su perspectiva la obra de Rufino Tamayo es como un ensanchamiento de la dimensión del color, asegurando que su obra es una de las más representativas del movimiento moderno en México.

Tamayo es aquel que se separó del muralismo mexicano (Rivera, Orozco, Siqueiros, Cano Manilla, García Zurita, etcétera) para cuestionar la iconografía realista y la exaltación de la herencia mestiza e indígena como puntos de referencia nacionalista. Cuestionó los estilos de su tiempo hasta concretar el propio”, expresó.

Othón celebró el aniversario del nacimiento del pintor detallando que el contacto con la arqueología y las vanguardias, así como su intermitente, pero larga estancia en Nueva York le permitieron replantearse la forma del arte de su tiempo hasta alcanzar lo que llamamos su estilo.

“Temas como el cuerpo, la naturaleza muerta o el cosmos le permitieron que experimentara con una técnica tradicional y antigua como lo es la pintura. En ese sentido revolucionó el color. Lo repensó como superposición de capas imperfectas y ásperas que componían volúmenes simples y puristas; valores que lo colocaron como original y diferenciado de sus generacionales. En esto, encuentro una correlación con la obra del venezolano Carlos Cruz Diez. Creo que la atención está hoy en día más en el presente, en el instante, razón por la cual se obvia en ocasiones su aportación al lenguaje plástico”.

Por último, señaló “Creo la mejor manera de recrearlo es observar su obra, analizarla, no copiarla o imitarla y tomar eso como resultado final pues esa fue su práctica artística”, finalizó.

Othón Castañeda comparte su visión sobre la obra de Tamayo | Othón Castañeda

MÁS DE LA FUNDACIÓN

Según el portal https://www.rufinotamayo.org.mx/, en el ocaso de sus vidas Rufino y Olga Tamayo mantuvieron un vivo interés en el fortalecimiento de la institución que habían creado en 1981: el Museo de Arte Contemporáneo Internacional Rufino Tamayo, hoy conocido como Museo Tamayo Arte Contemporáneo, para lo cual dieron origen en 1989 a la Fundación Olga y Rufino Tamayo, A.C.

Esta organización tiene entre sus prioridades, documentar y difundir la vida y obra de Rufino Tamayo; preservar, estudiar y difundir la colección de más de 300 obras de arte que los Tamayo legaron al acervo del museo.

Además de fortalecer la difusión del arte contemporáneo internacional en México a través de las exposiciones, publicaciones, talleres y actividades que programa el Museo Tamayo Arte Contemporáneo.

Uno de los eventos más importantes es la realización de la Bienal de Pintura Rufino Tamayo, cuyos tres premios de adquisición se entregan al Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca para enriquecer sus acervos.


Poco nos viene a la mente cuando escuchamos mencionar Rufino del Carmen Arellanes Tamayo, pero si lo resumimos a solo Rufino Tamayo las ideas comienzan a fluir y la imaginación se traslada a una de sus más de mil 300 óleos o bien alguna escultura, mural o dibujos de quien es considerado el artista que revolucionó el arte mexicano.

El artista oaxaqueño nació un 25 de agosto de 1899, se distinguió por un estilo propio clave en la consolidación del México moderno; su manejo del color, sus figuras y técnicas que nadie ha conseguido superar reafirman que fue un hombre que nació para pintar.

Según historiadores del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, el pintor nació en la calle Cosijopi en el Barrio del Carmen Alto, desde pequeño sufrió el abandono de su padre y a los 11 años su madre falleció.

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SU OBRA, LA INSPIRACIÓN

En 1933 el artista plástico mientras pintaba el mural “El canto y la música”, en el cubo de la escalera del edificio que era el Conservatorio Nacional de Música, conocería a quien se convertiría en su esposa Olga Flores Rivas Zárate, con quien se casó en enero de 1934.

“Después de escasos tres meses de noviazgo, en una ceremonia sin flores ni cirios, “nos resistimos a pagar una misa, y flores y todo eso” contaba Olga, a lo que agregaba que se habían casado por la iglesia solo para complacer a sus padres.

Olga decía –y había que creerlo por el arrojo que fue cifra de su carácter– que ella se le había declarado a Rufino. Un comentario vertido por Magda Moreno de Carbajal, amiga de su juventud.

El legado del oaxaqueño está conformado por un total de mil 300 óleos, entre los que se encuentran los 20 retratos que hizo de su esposa Olga, con quien, según datos de la Fundación Rufino Tamayo estuvo casado 57 años.

Además, destacan 452 piezas de gráfica, 358 dibujos, 21 murales, 20 esculturas y un vitral es la obra que produjo, en la que se distinguió del resto de los artistas de su generación por su estilo propio y por no seguir las corrientes de la época.

SU INFLUENCIA EN LOS TAMPIQUEÑOS

La integrante de la Asociación de Acuarelistas del Sur de Tamaulipas, Gabriela Bujanos Gutiérrez, expone que en las nuevas generaciones lo que más llama la atención de la obra de Tamayo son el uso de los colores.

"Él llamó mi atención desde muy pequeña, para mí era un pintor revolucionario y vanguardista. Considero que es un exponente clave del arte en México, inspirador para las nuevas generaciones de artistas", expresó.

La pintora que domina actualmente temas como acuarela, grafito, acrílico, gouache y lápices de color, expone que las nuevas generaciones deben conocer más sobre Tamayo y tener un acercamiento con su obra y estilo.

“Estoy completamente de acuerdo, su uso de colores y trazos logra captar la atención de muchos niños y jóvenes con intención de aprender o simplemente por curiosidad. El estudio de la obra y trabajo de Tamayo puede ser el detonante para el 'nacimiento' de un nuevo artista”.

Por último, la también maestra de arte en niños explicó que las piezas con las que ella ha logrado identificarse son “El hombre ante el infinito” y “La gran galaxia”.

Gabriela Bujanos Gutiérrez es integrante de la Asociación de Acuarelistas del Sur de Tamaulipas | Gaby Bujanos

“Me identifico con 'La gran galaxia' por esa curiosidad de que más hay?, ¿cuál es mi lugar en este universo? Me hace sentir inmersa en el mundo que me rodea y en las infinitas posibilidades que este nos presenta”.

Por otra parte, Othón Castañeda, experto en instalación, medios mixtos y ensamblajes, detalla que desde su perspectiva la obra de Rufino Tamayo es como un ensanchamiento de la dimensión del color, asegurando que su obra es una de las más representativas del movimiento moderno en México.

Tamayo es aquel que se separó del muralismo mexicano (Rivera, Orozco, Siqueiros, Cano Manilla, García Zurita, etcétera) para cuestionar la iconografía realista y la exaltación de la herencia mestiza e indígena como puntos de referencia nacionalista. Cuestionó los estilos de su tiempo hasta concretar el propio”, expresó.

Othón celebró el aniversario del nacimiento del pintor detallando que el contacto con la arqueología y las vanguardias, así como su intermitente, pero larga estancia en Nueva York le permitieron replantearse la forma del arte de su tiempo hasta alcanzar lo que llamamos su estilo.

“Temas como el cuerpo, la naturaleza muerta o el cosmos le permitieron que experimentara con una técnica tradicional y antigua como lo es la pintura. En ese sentido revolucionó el color. Lo repensó como superposición de capas imperfectas y ásperas que componían volúmenes simples y puristas; valores que lo colocaron como original y diferenciado de sus generacionales. En esto, encuentro una correlación con la obra del venezolano Carlos Cruz Diez. Creo que la atención está hoy en día más en el presente, en el instante, razón por la cual se obvia en ocasiones su aportación al lenguaje plástico”.

Por último, señaló “Creo la mejor manera de recrearlo es observar su obra, analizarla, no copiarla o imitarla y tomar eso como resultado final pues esa fue su práctica artística”, finalizó.

Othón Castañeda comparte su visión sobre la obra de Tamayo | Othón Castañeda

MÁS DE LA FUNDACIÓN

Según el portal https://www.rufinotamayo.org.mx/, en el ocaso de sus vidas Rufino y Olga Tamayo mantuvieron un vivo interés en el fortalecimiento de la institución que habían creado en 1981: el Museo de Arte Contemporáneo Internacional Rufino Tamayo, hoy conocido como Museo Tamayo Arte Contemporáneo, para lo cual dieron origen en 1989 a la Fundación Olga y Rufino Tamayo, A.C.

Esta organización tiene entre sus prioridades, documentar y difundir la vida y obra de Rufino Tamayo; preservar, estudiar y difundir la colección de más de 300 obras de arte que los Tamayo legaron al acervo del museo.

Además de fortalecer la difusión del arte contemporáneo internacional en México a través de las exposiciones, publicaciones, talleres y actividades que programa el Museo Tamayo Arte Contemporáneo.

Uno de los eventos más importantes es la realización de la Bienal de Pintura Rufino Tamayo, cuyos tres premios de adquisición se entregan al Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca para enriquecer sus acervos.


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