Definiéndolo como un restaurante muy acogedor y con una sazón muy casera, son los platillos de la región cocinados con mucho amor y esmero los que te permiten vivir una experiencia como si estuvieras comiendo en casa, eso es lo que se aprecia en El Flaco.
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El concepto ofrece una variada carta donde se enaltecen todos los productos del mar fue fundado en 2013 por Ricardo Azuara, quien haciendo honor al apodo que sus compañeros de trabajo dedicaron, inició lo que ha representado para él su proyecto de vida.
El día de hoy el empresario comparte con Aderezo, como nace su gusto por la gastronomía, la evolución en el mundo de los restaurantes y como gracias a su dedicación cuenta con dos sucursales, uno en la colonia Petrolera y otro en Ciudad Madero.
“Esto es como de familia, tengo un tío que tiene un restaurante, desde niño convivía ahí con mis primos, entonces cuando yo termino mi carrera empecé a meter currículums a las empresas de medios de comunicación y en ese lapso mi tío me da chance de trabajar con él y me empezó a gustar el trato con la gente y empecé a ahorrar”.
Para Ricardo, la creación de su propio restaurante se convirtió en una meta que con mucha dedicación y perseverancia poco a poco se fue materializando, hasta convertir su sueño en realidad.
“Yo lo inauguré el 12 de octubre de 2013, fue el primer día al público de El Flaco en la colonia Petrolera; cuando abrí pensaba que conocía a mucha gente o que mucha gente me conocía y los primeros meses, la primera semana, fueron difíciles. Afortunadamente hace 7 años de eso y la gente ha respondido muy bien”, recordó.
Platillos como jaibas rellenas, cazuela de mariscos, rollos de mariscos y más se han convertido en los favoritos del público que ordenan ya sea para comer en el restaurante, para llevar o hasta para hacer envíos foráneos.
“Es motivo de orgullo, hubo muchísima gente que como todo me dijeron ‘no va a pegar’, ‘hay mucha competencia’, pero cuando uno hace las cosas bien y te casas con el negocio, todo es posible porque el trabajo es diario, la constancia; es muy importante el trato directo con el proveedor, siempre le voy a agradecer a todo el personal, la cocina, los que atienden porque todo es un conjunto, todo eso hace que El Flaco tenga el éxito que quiero tener, día a día se trabaja para alcanzarlo”, dijo.
El empresario de la gastronomía mencionó que en tiempos de pandemia ha podido apreciar la fidelidad de sus clientes, ya que han podido seguir trabajando, haciendo pedidos para llevar, atendiendo bajo todas las medidas sanitarias y más. “La gente no me abandona, nos piden mucho para llevar, me siento muy afortunado y agradecido con mi personal y mis clientes que nos siguen comprando”, describió.
DETRÁS DE EL FLACO
Con un extenso menú y un gran número de clientes, en este restaurante no podría faltar una extraordinaria cocinera y en está ocasión Fátima Camargo García, es la encargada de poner su toque a cada platillo.
“En el menú tenemos una sección que se le denomina “De la casa” ahí hay más de 25 especialidades, pero la gente está enamorada de la cazuela de mariscos, el rollo de mariscos, la jaiba rellena, el ceviche como de entrada”, explicó.
Fátima compartió que desde muy pequeña se empezó a interesar por la cocina, pero fue hasta los 17 años cuando inició su camino, siempre buscando elaborar platillos a base de mariscos, de productos frescos extraídos del mar.
La experimentada cocinera detalló que su paso por ese restaurante inició hace 6 años, posteriormente se tomó un descanso y regresó a El Flaco en Madero, espacio que le ha permitido seguir dando muestra de su talento gastronómico y pasión por la cocina.
“Más que trabajo, estar aquí es muy relajado, tengo buenos compañeros, buenos jefes, yo siempre regreso con El Flaco porque siempre me ha apoyado y recibo muy buenos comentarios de cada una de las propuestas”, detalló.
Fátima nos compartió que una de sus aportaciones han sido las salsas para la creación de platillos como los camarones al Chuletita Orozco, pulpo al Chuletita Orozco y filete al Chuletita Orozco, además de la torre de atún y muchos más, todos con un estilo único y gran sazón.
“Mis propuestas han sido las nuevas salsas, como la dedicada al “Chuletita”, una torre de atún, el chicharrón de pulpo, todo eso es gracias al proceso de aprender y poner en práctica, darle tu estilo a cada una de las creaciones”.
Fátima invitó a visitar los restaurantes de Tampico y Ciudad Madero, asegurando que sea cual sea en ambas será la misma cocina y el mismo sabor.
LA PARED DE LOS FAMOSOS
Si hay algo que distingue a este restaurante es la pared de los famosos, una galería en donde se pueden apreciar fotografías de cada uno de los artistas que han visitado el restaurante, entre ellas: Consuelo Duval, Adal Ramones, Alicia Villareal, Cecilia Suárez y Óscar Burgos.
“Aquí apreciamos a algunas de las personalidades del medio artístico y deportivo que han venido, a veces uno ni se espera que llegaran, me siento orgulloso porque son personas que muchas veces yo admiraba como Adal Ramones, marcó mi adolescencia y verlo en el negocio, pues fue muy padre”, describió Ricardo.
Azuara comentó que se siente muy contento cuando algunos de los actores llegan diciéndole que otro lo recomendó o cuando algunos famosos en sus redes comparten que están en sus restaurantes y dan a conocer su experiencia.
DE LA AMISTAD A LA SOCIEDAD
Una de las figuras más importantes para El Flaco son sus socios y uno de ellos es Javier Orozco mejor conocido como “El Chuletita Orozco”, quien luego de su llegada a la Jaiba Brava reanudó una amistad con Ricardo Azuara.
“Yo lo conozco desde que teníamos como 14 o 15 años y con el tiempo hemos hecho muy buena amistad, hasta asociarnos y se inventó una salsa por él, tenemos camarones, filete, calamares dedicados a él, mismos que han sido muy bien aceptados”.
Además, en el restaurante se ofrece un mezcal de la casa, el cual ha recibido extraordinarios comentarios y lo más importante: fue creado especialmente para ellos. También ofrecen un exquisito menú de bebidas preparadas y cócteles.
Ricardo Azuara detalló que para alcanzar el éxito no hay nada mejor que arriesgarse, siempre con perseverancia, constancia y estando al pendiente de todo lo que estás ofreciendo a tus clientes.
“El paso principal es no tener miedo, es arriesgarte, la gente siempre se limita, pero haciendo bien tu trabajo, echándole ganas, haciendo las cosas con amor, estando al pendiente, el éxito está asegurado”, concluyó.
