Los barrios marginados golpeados por el crimen y la desigualdad económica, son temas que preocupan a Antonio Ramos Revillas. El escritor regiomontano afirma que en su novela “Salvajes” buscó retratar la realidad de toda una generación de jóvenes que se perdió durante la primera etapa de la guerra contra el narcotráfico.
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“Los jóvenes han sido los más afectados por la violencia en México, no han salido todas las historias que deberíamos conocer, están muy opacadas, dijo Ramos Revillas, en entrevista con EL SOL DE TAMPICO, durante el segundo día de actividades de la Feria del Libro de la UAT.
“Sí hay adultos en el mundo del narcotráfico, pero realmente son los jóvenes quienes cargan con todo el peso, y muchos de estos jóvenes desaparecieron, muchos de mis vecinos desaparecieron durante esta época, así que yo quise también mostrar que esto sucedió; los jóvenes lamentablemente son carne de cañón de los adultos”, añadió.
Los libros que necesitan los jóvenes
En su novela “Salvajes”, el escritor narra la historia de Efraín, un joven que reside en un barrio bravo, en lo alto de un cerro y que un día la policía entra a su casa para llevarse a su madre y a sus hermanos, en una trama que busca reflejar la injusticia, el clasismo y el racismo que viven muchos sectores del país.
“Son los libros que necesitamos para nuestros jóvenes, libros donde vean sus historias de violencia -que lamentablemente son muy comunes-, pero que también hay salidas a esas problemáticas. Hay otros escenarios que pueden configurar aunque estén en un espacio violentado tanto de manera interna en su familia, como de manera externa”, indicó.
"Para ser lector hay que ser valiente": Ramos Revillas
Ramos Revillas, mencionó que aunque una parte de su obra está destinada al público juvenil, siempre ha buscado hablar de problemáticas sociales que ocurren en la vida cotidiana de los niños y jóvenes, aunque puedan ser consideradas sensibles para ciertos lectores.
“Creo que la mejor literatura para niños y jóvenes es la que no busca moralizar, no busca dar enseñanzas, sino simplemente mostrar una problemática del niño o adolescente en convertirse en adulto, creo que esa literatura está al mismo nivel que la literatura más tradicional”, dijo.
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“La ficción nos va a mostrar la realidad tal y como es y nos va a llevar a hacernos preguntas que quizá sean incómodas. Para ser lector hay que ser valiente”, concluyó Ramos Revillas, quien afirma que todavía no conocemos todas las historias de los jóvenes afectados por la violencia.
