Alexandro Ortiz Zúñiga, veterano de guerra de 58 años de edad, emprendió un viaje saliendo de Taunton, Massachusetts, con destino final a Costa Rica, tierra de donde son originarios sus padres. En el trayecto decidió parar en playa Miramar, para disfrutar un poco del mar y su belleza.
Va a la tierra de sus progenitores, quienes décadas atrás salieron en busca del sueño americano. Gracias a ese esfuerzo le brindaron la educación para salir adelante.
Justo en la costa maderense platicó para EL SOL DE TAMPICO, que tiene tres años de haber recibido la pensión completa por sus servicios en la guerra de Irak.
“Estuve seis meses en el desierto de Arabia, entré a esa guerra como técnico, yo le daba servicios a los generadores de los misiles. Pero me pensionaron como veterano cuando por algunos segundos morí, pero por la gracia de Dios y un anestesiólogo me ayudó a darme una nueva esperanza de vida” narró el hombre que por su condición latina asegura que fue constantemente discriminado.
Acondicionó un autobús escolar para viajar hasta Costa Rica
Después de pensarlo mucho tiempo, en la soledad de su hogar y en compañía de sus cuatro perros pastor alemán, tomó la decisión de buscar un autobús de segunda y emprender el viaje hacia el sur.
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Compró el vehículo para posteriormente, con los conocimientos que él tiene en mecánica, comenzar a modificarlo e instalarle desde paneles solares hasta un baño portátil y sistema de enfriamiento. Todo para contar con el mayor confort en su viaje.
“Nací en Estados Unidos, soy de tercera generación y hasta el momento no conozco bien mis raíces, mi cultura, mi familia, el 90% de mis raíces se encuentra en Costa Rica y ahora deseo ir para entregar parte de lo aprendido durante el paso por la vida” dijo el trotamundos.
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Arregló sus documentos migratorios, se despidió de sus cuatro hijos de dos matrimonios diferentes e inició la travesía acompañado de sus compañeros de cuatro patas y más de 100 discos de vinilo de Bob Marley, siendo su favorito el sencillo de Jah Live.
Esa música de reggae le brinda alegría al andar por las carreteras americanas, hasta llegar a la frontera de Tamaulipas, lo que le ha permitido cosechar decenas de historias, capturar las bellezas naturales y disfrutar de la gastronomía local.
Lo han recibido con amabilidad en Ciudad Madero
Ortiz Zúñiga afirmó que permanecerá por lo menos una semana en la zona, acampando en la playa Miramar, donde es visitado por decenas de personas quienes desean estrechar su mano y conocer parte de la historia de un veterano de guerra de los Estados Unidos.
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“Me han venido a visitar algunos vacacionistas que acuden a esta playa, yo me siento muy feliz de que la gente sea amable con un veterano de guerra, quien lo que más desea es llegar a la Costa Rica de donde es mi padres y, si Dios permite, a Puerto Rico para ver la tierra de mi madre”. refirió.
Alexandro Ortiz Zúñiga, el veterano de guerra viajero, asegura que su mirada está puesta en llegar a la tierra de sus padres, donde se dedicará a enseñar a las futuras generaciones sobre todos los conocimientos que le está brindando la vida con el pasar de los años. En tanto aprovecha su estancia en la zona para disfrutar la hermosa playa Miramar y recibir la cálida bienvenida de los lugareños.
