Con narices rojas, cabellos de colores y entre confeti, las payasitas han sido el pináculo del entretenimiento infantil. Ellas mantienen la sana convivencia y por está razón se les debe dar reconocimiento por su gran labor.
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En entrevista para EL SOL DE TAMPICO, Dulce Caramelo, payasita con más de 11 años de experiencia, narra cómo fueron sus inicios en este oficio, que describe como un papel importante en la niñez de muchos.
De introvertida a animadora infantil
¿Se nace o se hace payaso? Dulce narró como de una fiesta de disfraces a la que acompañó a su pareja dio paso a que creciera en ella un gusto por ver la alegría de los niños y mover a las audiencias.
“Fue en una fiesta de disfraces, me puse de payasita y mi pareja en ese tiempo me invitó y de ahí todo se fue dando gracias a su apoyo”, describió.
Aunque pareciera extraño, Dulce mencionó que fue un paso muy difícil para ella pues su personalidad era más introvertida y ahora tenía que dedicarse a animar y hablar en público que representó un verdadero reto para ella.
“Lo de hablar en público para mí fue el paso más difícil de todos, porque no era algo que a mí se me diera mucho”, dijo entre risas al recordar la vergüenza contra la que tuvo que luchar y que después le llenaría de alegrías.
Provocar sonrisas, el motivo para seguir
“Ver las sonrisas, los niños disfrutar de ese momento en el que los haces reír es lo que te llena y la adrenalina que te queda después de un show es lo que me hizo enamorarme de esta profesión”.
La entrevistada también describió que aun siendo un oficio que cuenta en su mayoría con hombres como sus representantes, las féminas tienen una mejor relación con el público pequeño, a diferencia de los hombres a quienes hasta cierto punto llegan a generar hasta miedo.
“Los niños se te acercan más, como que les da más confianza y eso es algo que se siente y que ellos mismos te transmiten cuando estás cerca de ellos”, detalló.
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Un oficio necesario para la niñez
Actualmente, las redes sociales y todo lo que rodea en entretenimiento generan un exceso de contenido y mucho de este no está precisamente diseñado para los más pequeños.
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“Creo que es importante recordar que nuestra profesión es por y para los niños”, concluyó la entrevistada, quien con la esperanza de ya casi por salir de pandemia, los eventos infantiles vuelvan a tomar lugar y puedan seguir dando sonrisas a los pequeños, cuidando siempre la inocencia propia de la infancia.
Las payasitas han sido el pináculo del entretenimiento infantil, ellas mantienen la sana convivencia entre los niños.
