El método Saeki es la técnica cosmética diseñada por Chizu Saeki, ex mánager internacional de la casa de alta costura Christian Dior. Esta iniciativa busca incrementar la belleza de las mujeres por medio de técnicas naturales.
Y en ese sentido, la mayoría de la población tiene acceso. Así que si quieres saber cómo lucir una piel más joven usando agua, jabón, crema y la punta de tus dedos, entonces sigue leyendo.
¡Todas las mujeres pueden ser bellas!
La afirmación puede resultar radical para quien considera la belleza como una cualidad exclusiva de ciertas personas o como un ideal que muy pocos pueden lograr. Sin embargo, desde la perspectiva de la cosmetóloga Saeki, tal afirmación es falsa. Cualquier mujer puede ser bella.
La belleza no solo consiste en el atractivo físico, también involucra la capacidad del ser humano por “captar la belleza con todos los sentidos”.
Y es que ser bella significa tener una actitud de “encanto” hacia la vida: conmoverse ante el esplendor de la naturaleza, vivir nuevas experiencias, conocer lugares interesantes, disfrutar del arte, saborear una rica comida, tener tiempo para ti, para hacer las actividades que más disfrutas, y sí, también implica tener un rostro en apariencia sano.
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En su libro “El cuidado de la piel: la revolución japonesa”, Saeki señala que la clave para ser más atractiva está en encontrar aquello que vuelve a cada persona única y reforzar esa cualidad. Una mujer hermosa es aquella que sabe quién es y se lo dice al mundo con un rostro lleno de brillo y luz.
¿Qué tipo de rutina de cuidados en la piel debes hacer?
- Una rutina de cuidado de la piel muy básica consiste en lavar e hidratar el rostro dos veces al día: en la mañana y en la noche.
- Utiliza jabones faciales dermatológicamente probados
- Opta por el uso de productos cosméticos ricos en vitaminas y minerales, en especial, en vitamina A y E.
- Antes de colocar la crema sobre el rostro, calienta el producto con suaves masajes con los dedos en la palma de la mano.
¿Cuáles son los pasos de esta rutina?
- Frota el jabón en tus manos y genera abundante espuma. Coloca la espuma en cinco puntos claves de tu rostro: en la nariz, en el centro de la frente, en las mejillas (lo más cerca posible a la nariz) y en el mentón.
- Extiende con tus dedos la espuma en tu mentón hasta la altura de las orejas. Hazlo con movimientos suaves y ascendentes.
- Procede a esparcir la espuma de tus mejillas hacia afuera, en movimientos horizontales, hacia la zona de las orejas, siempre de adentro hacia afuera.
- Sonríe ante el espejo, coloca los dedos sobre la comisura de los labios y extiende la piel hacia arriba, hacia la zona de los párpados, con movimientos gentiles.
- Dispersa la espuma en tu nariz hacia la altura de tu frente de abajo hacia arriba. Aprovecha un poco del jabón para limpiar también tus aletas nasales.
- Por último, extiende la espuma del centro de la frente hacia afuera en movimientos horizontales.
- Procede a enjuagar el rostro con agua templada.
- Seca tu cutis con pequeños golpes sobre la piel usando una toalla de algodón.
- Repite los mismos pasos, pero ahora usa una crema para el rostro y omite la última instrucción sobre enjuagar.
Es así que la autora recomienda realizar entre otras cosas, una terapia de frío sobre el rostro, al menos una vez a la semana para prevenir el daño de la piel por la exposición al sol y a la humedad, además de disminuir los signos evidentes de cansancio.
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Para llevar a cabo esta técnica es preciso guardar, con un día de anticipación, una toalla de algodón en una bolsa de plástico en el congelador. También se requiere colocar unos pocos cubos de hielo, basta con 3 o 4 piezas, en una bolsa de plástico cerrada.
La terapia de frío consiste en ocho puntos claves, pero abordaremos su versión más básica de cuatro pasos.
- Primero, lava tu rostro con la rutina antes descrita.
- Segundo, coloca la toalla congelada sobre el rostro seco y retira cuando la sensación de frío se haya esfumado.
- Tercero, da pequeños golpes por todo el rostro con la bolsa de hielo.
- Cuarto, hidrata tu piel con una crema rica en vitaminas.
Es de esta manera que el método Saeki se conforma por un manual de lavado, exfoliación, terapias y masajes para el rostro.
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Por lo tanto, su objetivo es mejorar la calidad y apariencia de la piel: otorgar una textura uniforme y esponjosa, en apariencia firme, hidratada y lozana.
No es necesario invertir cantidades elevadas de dinero para lucir bien, ni siquiera es necesario gastar en productos de marcas específicas a un alto coste, basta con conocer técnicas naturales para mejorar la apariencia de tu rostro. Siempre recuerda: la belleza está al alcance de tu poder. Entonces, ¿vas a probar el método Saeki?
